24 de mayo de 2013

“La gata sobre el tejado de zinc caliente”, de Tennessee Williams

La gata sobre el tejado de zinc caliente Tennessee Williams
FICHA TÉCNICA:
Género: Teatro
Traducción: Juan Ribalta
Editorial: Losada

SINOPSIS:
"La gata sobre el tejado de zinc caliente" es una de las obras maestras de Tennesse Williams. Expresa su visión de los oscuros y primitivos elementos que acechan bajo la superficial civilización del Sur norteamericano. Una calurosa noche de verano en la residencia de una riquísimo plantador de algodón del Mississippi, una familia presa del pasado se desintegra entre acusaciones de lujuria, codicia y envidia... Se estrenó en el Teatro Morosco de Nueva York, en 1955, con Burl Ives en el rol de Gran Papá y Ben Gazzara en el de Brick, bajo la dirección de Elia Kazan. Con Elizabeth Taylor en el papel de Margaret llegó al cine en 1959, dirigida por Richard Brooks.

OPINIÓN:
Es una obra de teatro de tres actos, la escena se desarrolla en la vivienda de una de las plantaciones de algodón más ricas del delta del Missisipi. Asimismo, la acción transcurre en unas horas, durante la celebración del cumpleaños del abuelo, el propietario y señor de las tierras, cuya salud ha menguado en los últimos tiempos. En la casa se encuentran el abuelo y la abuela, Gooper, el primogénito del matrimonio, con su esposa Edith y sus cinco hijos, Brick, el hijo menor, y su esposa Maggie (no tienen hijos). Es una historia familiar en la que la cuestión hereditaria hará desatar la tormenta –la tensión se palpa en el ambiente- y pondrá de manifiesto las falsedades y avaricia de los presentes. De los personajes destaca el matrimonio formado por Brick y Maggie, la gata. Él es un hombre hastiado de la vida y de sí mismo, que se ha dado a la bebida, Maggie es una mujer fuerte, temperamental, dispuesta a no rendirse y a no perderle. 
Esta es la tercera obra de teatro que leo en este año –las otras dos fueron “Casa de muñecas”, de Henrik Ibsen y varias piezas de Antón Chejov, entre ellas “La gaviota”-. En comparación, el escrito de Tenesse Williams me ha gustado en mayor medida que el de Ibsen o Chejov, pues no tiene un carácter tan melodramático en la expresión de los personajes contenida en los diálogos, además de que denota una carga psicológica más marcada.

Fragmento:
"MARGARET: [...] Si pensara que no me ibas a volver a amar, que nunca más ibas a tenerme entre tus brazos para besarme, bajaría corriendo a la cocina, cogería el cuchillo más grande que encontrara, y me lo clavaría en el corazón... te lo juro, como también te juro que yo no abandono la partida tan fácilmente. Continuaré en la lucha hasta el último segundo, y venceré. Estoy segura. ¿Sabes cuál es la mayor victoria de una gata sobre un tejado de zinc caliente? Resistir en él todo el tiempo que le sea posible, hasta el último segundo. […]"
Dolors Martínez

Tengo un recuerdo muy vago de la película basada en esta obra de teatro: "La gata sobre el tejado de zinc caliente" (1958) dirigida por Richard Brooks y protagonizada por unos bellísimos Elizabeth Taylor y Paul Newman.
Nunca he visto su representación teatral, pero al leerla me he creado la necesidad de verla. Imaginar las escenas y diálogos escritos por Williams ha sido un placer que casi me permitía estar sentada en una butaca contemplando el escenario y a los actores y actrices.
Esta edición ofrece la versión definitiva fijada por el autor en 1974 (la corrigió varias veces).
Es una obra dividida en tres actos, con un solo escenario y una única línea temporal.
La acción se desarrolla íntegramente en uno de los dormitorios de la mansión de una plantación del Delta del Mississippi. Una familia celebra el cumpleaños del patriarca de la misma mientras ocultan el secreto del cáncer que pronto acabará con la vida de éste.
Durante esta celebración, en un ambiente cargado de tensión, varios son los personajes que intervienen en la obra, pero todo gira en torno a los intereses, más o menos lícitos, de cada uno de ellos. Creo que estamos ante un perfecto reflejo del alma humana, su egoísmo y sus desesperanzas.
Trata también temas como la lealtad, la ambición, la fidelidad, y aborda descaradamente (no olvidemos que está publicada en 1955 en EEUU de América) el tema de la homosexualidad.
Tiene unos diálogos realmente buenos. Algunos de ellos de un veneno y cinismo que sonrojan.
Algo que me ha gustado especialmente es que, aunque ciertas cosas quedan bastante claras, el autor no te da todo hecho; deja cosas en el aire, sin confirmar, para que la lectora llegue a sus propias conclusiones.
En el primer acto, son protagonistas Brick y Maggie -hijo y nuera del cumpleañero (El Abuelo)-. Brick es una persona apática a la que nada le importa, se ha refugiado en el alcohol para no sentir. Su mujer, Maggie, que no ha tenido una vida fácil, no está dispuesta a contemplar sin hacer nada cómo los oportunistas de sus cuñados les arrebatan la herencia familiar a la que -según ella- tienen derecho. Ambos ocupan el escenario entre la pasión de una y la pasividad e indiferencia del otro.
El segundo acto es quizá la parte más "filosófica" de la obra; una larga conversación entre Brick y El Abuelo en la que se tratan y esclarecen más de un asunto.
En el tercer acto ya aparece el plantel completo de actores y actrices y la tensión va en aumento. Hay diálogos, gestos y situaciones fantásticas.
A modo de conclusión: he disfrutado muchísimo esta lectura a pesar de no ser el teatro uno de mis géneros favoritos, creo que es un clásico que hay que leer. Parafraseando al autor: "['Una gata sobre un tejado de zinc' es] un estudio desnudo de la vida."

2 comentarios:

  1. Excelente, la vi no sé cuantas veces... Tienes estupendas reseñas, muy buen blog.

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Las reseñas que vamos publicando son de diferentes personas, integrantes todas de la comunidad que tenemos en Facebook. Este blog nació con la intención de recopilarlas y que haya un espacio menos efímero para comentar lecturas. Nos alegra que te guste. Nos leemos ;)

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