18 de febrero de 2014

"Cosmópolis", de Don DeLillo

Cosmópolis Don DeLillo
FICHA TÉCNICA:
Género: Novela
Traducción: Miguel Martínez-Lage
Editorial: Seix Barral

SINOPSIS:
A sus veintiocho años, Eric Packer es multimillonario y asesor de inversiones. Un día de abril de 2000 se enfrenta a dos desafíos: apostar su fortuna contra la subida del yen… y ganar, y cruzar la ciudad en su limusina para cortarse el pelo… y llegar con vida. Durante su viaje, una odisea contemporánea fascinante, queda atrapado en un atasco producido por diversos acontecimientos: la llegada del Presidente a la ciudad, el funeral de un ídolo de la música, el rodaje de una película y una violenta manifestación política. 
Cosmópolis transcurre en un solo día, el último de una época, símbolo del intervalo entre el final de la guerra fría y la actual era de terror, de los años 90, cuando el mercado financiero se desploma y la «nueva economía» inicia su agonía. La última novela de Don DeLillo es una historia intensa que surca los temas capitales de su obra: la alienación, la paranoia, el sexo, la muerte, el mercado global, el terrorismo y la relación entre poder y tecnología. 

OPINIÓN:
la rata deviene moneda de curso legal
Zbingniew Herbert
Con este fragmento de "Informe desde la ciudad sitiada" empieza la novela y desde ahí no paró de sorprenderme. No había leído antes a DeLillo y me acerqué a él sin saber mucho sobre sus libros, solamente había visto que lo suelen relacionar con Auster (a quien dedica esta novela), sobre todo cuando se habla de literatura posmoderna y pensé que me encontraría con una prosa del estilo y no fue así, todo lo contrario. DeLillo me pareció un tanto más intelectual y profundo -lo que no lo hace ni mejor ni peor escritor- y, al menos en esta historia, toca tema más complejos.
"Cosmópolis" es una novela corta, no por eso con poca intensidad. Solo cuenta lo que ocurre el día que su protagonista, el joven multimillonario asesor de inversiones, Eric Packer, atraviesa Manhattan en su limusina con la caprichosa intención de cortarse el pelo. El personaje, al igual que el argumento, es extremo: absolutamente egocéntrico, deshumanizado, casi robótico, insoportable.
Es un libro que no se lee fácilmente, es diferente, excesivo y confuso, por lo que entiendo que puede no gustarle a todo el mundo. A mí me pareció más que interesante.
Trascribo parte de un párrafo:
"Le gustaba remontarse tras la respuesta y llegar al duro meollo de la pregunta. En eso consistía su método, para alcanzar la maestría de las ideas y las personas. Pero algo tenía esa idea de asimetría. Era intrigante en el mundo exterior al cuerpo, un vector contrario al equilibrio y la calma, el enigmático giro, subatómico, que hacía posible la creación. Estaba por un lado la propia palabra serpentina, levemente desbaratada, con esa sola letra adicional que todo lo transforma. Sin embargo, apartada la palabra de su registro cosmológico y aplicada al cuerpo de un mamífero varón, su cuerpo, comenzó a sentir que palidecía, que se asustaba. Sintió cierta perversa reverencia por la palabra. Miedo, una distancia que lo alejaba. (...)"
Está adaptada al cine por David Cronenberg y a Packer lo representa Robert Pattinson. He encontrado a la película interesante porque leí el libro, sino no sé si hubiera captado en ella la escencia de lo que DeLillo intenta decir. Más allá de la interpretación, que fue mejor de lo que esperaba, creo que Pattinson no representa a Packer al 100% como se pinta en el libro (a lo mejor fue la idea del director que se lo vea más apático e indiferente). Una película que no recomendaría, aunque sí la última escena de Pattinson con Paul Giamatti cuyo papel, como suele ser, está magníficamente interpretado.
Silvina Romano

2 comentarios:

  1. Tengo ganas de leerlo, la peli me eeeencantó =)

    Besotes

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    Respuestas
    1. Entonces el libro seguro te gustará, allí podrás "ver" también los pensamientos de Packer, ya contarás. Saludos.

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