21 de febrero de 2014

"La posibilidad de una isla", de Michel Houellebecq

La posibilidad de una isla Michel Houellebecq
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Encarna Castejón
Editorial: Alafaguara

SINOPSIS:
La posibilidad de una isla es la historia de Daniel, famoso por sus monólogos cáusticos en los que mezcla la provocación con una visión fría y cruel de la existencia. El protagonista narra los últimos años de su vida, sus relaciones sexuales/amorosas con Isabelle y con Esther, su contacto con una secta cuyos miembros aseguran que el ser humano alcanzará la inmortalidad. Temas filosóficos, sociales, políticos, científicos, clonación y sexo, juventud y vejez, violencia y deseo… Toda la fuerza del pensamiento de Houellebecq se cruza en una trama donde las ideas tiran a dar.

OPINIÓN:
Esta era la novela que me faltaba por leer del autor y, es curioso, pues admitiendo que su obra es un constante dar vueltas sobre lo mismo –sexo, inmortalidad, vejez, desencanto y provocación- no se me hace repetitivo y debo admitir que espero no tarde mucho en brindarnos una nueva historia.
Narrada en dos tiempos nos presenta a Daniel1, monologuista políticamente incorrecto que deja testimonio escrito para la posteridad sobre su existencia, y sus clones Daniel24 y Daniel25 que nos hablan muy someramente de la ¿existencia? en el cuarto milenio. Las intervenciones de los clones son muy breves y anecdóticas, salvo al final, cuando Daniel25 adquiere cierto protagonismo.
El grueso de la novela es la vida de Daniel1, donde nos habla de las dos mujeres que más le importaron, su perro –que también tendrá sus clones-, su ascenso desde pequeñas salas de fiesta hasta hacerse millonario, su obsesión con la vejez, con el declive de la persona –desde un punto de vista muy sexual, como es habitual en sus planteamientos- y sus relaciones con una secta que promete la eternidad sobre una base científica. Temas todos ya tratados en sus anteriores novelas y, sobre todo, en el relato ‘Lanzarote’, hasta el punto de que esta novela me ha parecido casi una ampliación o secuela de aquél, desarrollando las inquietudes del autor sobre la vejez y la inmortalidad vía secta, mientras que ‘Plataforma’ era a su vez otra ampliación o secuela de dicho relato por la vía del turismo sexual.
Ya saben que el autor, para bien o para mal, nunca deja indiferente. En mi caso para bien y, por lo tanto, lo recomiendo.

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