Género: Narrativa
Traducción: Waldo Leirós
SINOPSIS:
Una bella y triste mujer se instala, con su hijo, en una ruinosa mansión. Las murmuraciones sobre su pasado son escasas, comparadas con su historia real de pasión y violencia. Por la menor de las hermanas Brontë, una obra que no ha perdido un grama de sobrecogedora intensidad.
OPINIONES:
OPINIONES:
Es una novela con dos narradores. Primero está Gilbert Markham, que a través de cartas dirigidas a un amigo íntimo le desvela algunos acontecimientos que le sucedieron en su juventud, cuando la abandonada mansión de Wildfell Hall fue habitada por una atractiva y misteriosa mujer, aislada voluntariamente y sin intención de dejarse conocer. Por otra parte, intercalado entre estas cartas está el diario personal de Helen Graham, que nos muestra los secretos que oculta esta dama, mucho más oscuros de lo imaginado. Ambientada en Inglaterra en la primera mitad del siglo XIX, la novela trata temas que no debían ser muy comunes en la literatura de la época, como el alcoholismo, la violencia o el maltrato psicológico. Todo tipo de pasiones tienen cabida, desde el fervor religioso, pasando por el desenfreno irracional o el amor imposible. En algún momento algunas descripciones de personajes o naturaleza me han parecido demasiado largas, pero a pesar de ello me parece un libro muy bueno. Es una novela larga pero con una historia muy absorbente, y muy bien narrada.
Esther Rodríguez
Qué privilegio es tener aún obras de las hermanas Brontë pendientes de lectura. Acabo de leer por primera vez “La inquilina de Wildfell Hall”, y me ha parecido una novela excelente, digna de ser leída y releída por su gran profundidad.
La llegada al vecindario de una mujer y su hijo, que se instalan en Wildfell Hall, supone el inicio de la obra. Muy pronto, despierta la curiosidad de sus vecinos debido a la reserva y el secretismo con el que actúa, y no tardan en llegar los rumores maliciosos y los ataques a su reputación. Únicamente el señor Markhman, enamorado de la joven, rechaza los rumores.
Buena parte de la novela son pasajes del diario de los años anteriores de la vida de esta misteriosa mujer, Helen Huntingdon. Cómo conoció a su marido, las penalidades que pasó a su lado debido a su alcoholismo, y el absoluto desprecio con el que la trataba. La novela recibió críticas tras su publicación debido a su supuesta brutalidad. No es de extrañar que la novela escandalizara a muchos: Brontë refleja una realidad que se acostumbraba a mantener oculta.
Ni tan sólo su hermana Charlotte consideró una buena idea la publicación de “La inquilina de Wildfell Hall”. Anne Brontë cuenta con mi admiración por su valentía a la hora de tratar un tema tan crudo como el alcoholismo, y de dar voz, a través de Helen, a tantas mujeres que encontraron en el matrimonio su mayor prisión.
“La inquilina de Wildfell Hall” me ha parecido una novela audaz y lúcida. De lectura imprescindible. Siempre he tenido la sensación de que Anne es la menos valorada de las Brontë; a mi juicio, injustamente. Después de esta lectura me reafirmo en que no tiene nada que envidiar a sus hermanas.
La llegada al vecindario de una mujer y su hijo, que se instalan en Wildfell Hall, supone el inicio de la obra. Muy pronto, despierta la curiosidad de sus vecinos debido a la reserva y el secretismo con el que actúa, y no tardan en llegar los rumores maliciosos y los ataques a su reputación. Únicamente el señor Markhman, enamorado de la joven, rechaza los rumores.
Buena parte de la novela son pasajes del diario de los años anteriores de la vida de esta misteriosa mujer, Helen Huntingdon. Cómo conoció a su marido, las penalidades que pasó a su lado debido a su alcoholismo, y el absoluto desprecio con el que la trataba. La novela recibió críticas tras su publicación debido a su supuesta brutalidad. No es de extrañar que la novela escandalizara a muchos: Brontë refleja una realidad que se acostumbraba a mantener oculta.
Ni tan sólo su hermana Charlotte consideró una buena idea la publicación de “La inquilina de Wildfell Hall”. Anne Brontë cuenta con mi admiración por su valentía a la hora de tratar un tema tan crudo como el alcoholismo, y de dar voz, a través de Helen, a tantas mujeres que encontraron en el matrimonio su mayor prisión.
“La inquilina de Wildfell Hall” me ha parecido una novela audaz y lúcida. De lectura imprescindible. Siempre he tenido la sensación de que Anne es la menos valorada de las Brontë; a mi juicio, injustamente. Después de esta lectura me reafirmo en que no tiene nada que envidiar a sus hermanas.
Ana Rayas
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