10 de octubre de 2015

"Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien", de Guillermo Fesser

Cuando Dios aprieta ahoga pero bien Guillermo Fesser
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa, Humor
Editorial: Temas de Hoy

SINOPSIS:
Cándida nació para ser un personaje de leyenda y en eso la ha convertido el genio indiscutible de Guillermo Fesser. En estas páginas, en las que el autor ilumina y ordena cronológicamente las delirantes historias que Cándida le ha ido relatando atropelladamente a lo largo de los años, descubrimos a una mujer muy especial que, sin pretenderlo, vive perpetuamente instalada en el absurdo. Y es que la propia vida, a poco que la analicemos con agudeza y sentido del humor, es un completo disparate... más aún si, como a Cándida, las circunstancias nos obligan a desarrollar cierta picaresca que el mismísimo Lazarillo de Tormes no dejaría de admirar. Un inagotable rosario de desgracias... con final feliz. Un libro indispensable para todos aquellos que piensen que la mala fortuna se puede conjurar con muchísimo coraje y, sobre todo, con buen humor.

OPINIONES:
Cualquiera diría que es una obra absurda y surrealista de no ser por un pequeño detalle: que lo que en ella se cuenta realmente ocurrió.
Es una novela eminentemente humorística, pero dentro del absurdo existen pasajes de fuerte contenido social que conforman una amplia crítica a la pasividad y estupidez burocrática de las autoridades y la administración, y a los abusos de los señores contra los sirvientes, durante más de sesenta años (y, en mi opinión, muchas cosas no han cambiado).
Lo mejor, sin duda, el vocabulario de la protagonista, que habla su propio y particular idioma, aunque deseguida el lector comprenderá sin desiquiera coger un diccionario lo que Cándida nos quiere contar sobre la guerra, la dictadura del caudillo Frankenstein, la primera vez que vio la película ‘sonrisas y lástimas’, la gente que, de repente, se muere de cúbito supino, y sus maratonianas jornadas de trabajo para mantener a sus ocho hijos, que son más buenos que el pescado congelado pero, a veces, se aprovechan de ella y le dan unos disgustos que se lo cuentas a un tonto y le salen estudios, lo mismo de lunes a viernes que los delfines de semana, tanto en su pueblo natal, Martos (donde con muy poco están muy hartos) como durante su año selvático en Nueva York. Es en esta ciudad donde visita una plaza que toma su nombre del pájaro de Jose Luis Moreno: Roquefeler (sirva este párrafo de muestra).
Amo y adoro a esta señora desde que supe de su existencia y recomiendo sin duda esta lectura
.
Luis Sánchez Martín

El subtítulo del libro es “Cándida, memorias de una asistenta”, y de eso se trata esta historia. El autor conocía a la protagonista desde pequeño porque trabajaba en su casa como asistenta. Con las historias que ella le relató, Guillermo Fesser se hizo una composición de lugar y reorganizó cronológicamente las pericias de la vida de Cándida, dando forma a “Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien”, título de lo más acertado.
Cándida Villar nació en un pueblo de Jaén y desde bien pequeña su existencia estuvo plagada de trabajos y penurias. Narrado en primera persona con la voz y el peculiar lenguaje de la mujer, que trastoca algunas palabras con resultados hilarantes, pasamos por su infancia y juventud, matrimonio, hijos y múltiples trabajos. Hay momentos surrealistas, en que parece imposible que el encadenamiento de desgracias por las que pasa la protagonista sea real, aunque tristemente así sea.
La vida de Cándida fue dura y difícil desde sus orígenes, y así siguió incluso cuando se instaló en el barrio de San Blas, en Madrid. Pero es su inteligencia, candidez, fortaleza y tenacidad en la lucha diaria por seguir adelante lo que destaca del personaje, y todo ello sin perder un ápice de su característico sentido del humor.
En el libro se plasman aspectos como la emigración, las diferencias sociales y en general la transformación de un país. De hecho, creo que este es un ejemplo significativo de la vida de muchas “Cándidas” del siglo XX, cuyos sacrificios por sus hijos y familia fueron similares.
Aunque al final me ha resultado un poco cansino el uso repetitivo del habla de la protagonista (donde reconozco que radica buena parte de su gracia), en mi opinión, Guillermo Fesser rinde homenaje a una buena mujer y lo hace con unas memorias autobiográficas que, plagadas de anécdotas disparatadas y divertidas, hacen pasar un rato de lo más ameno al lector.
Esther Rodríguez

2 comentarios:

  1. Pues me has tentado, voy a ver si la consigo porque creo que merecerá la pena leerla.

    ResponderEliminar
  2. Ya lo he leído y tu opinión es un resumen acertadísimo del libro.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...