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21 de marzo de 2013

"El amante", de Marguerite Duras

FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Ana Mª Moix
Editorial: Maxi Tusquets

SINOPSIS:
Cuarenta y un años después de publicar su primera novela, Marguerite Duras se convierte de la noche a la mañana, con "El amante", en una autora solicitada por todos los públicos. Y, además, recibe poco después, en noviembre de 1984, el prestigioso Premio Goncourt. A todos emociona sin duda esta narración autobiográfica en la que la autora expresa, con la intensidad del deseo, esa historia de amor entre una adolescente de quince años y un rico comerciante chino de veintiséis.
Esa jovencita bellísima, pero pobre, que vive en Indochina, no es otra que la propia escritora quien, hoy, recuerda las relaciones apasionadas, de intensos amor y odio, que desgarraron a su familia y, de pronto, grabaron prematuramente en su rostro los implacables surcos de la madurez. Pocas personas -y en particular mujeres- permanecerán inmunes a la contagiosa pasión que emana de este libro.

OPINIONES:
Una historia en la que nos cuenta el despertar de una adolescente (la propia Marguerite), despertar sexual y también de su propia individualidad e identidad. Una historia de deseo, de obsesión y a la vez la historia de los inmigrantes en Indochina (franceses, chinos, ingleses...) además de la de su propia familia. Una familia enferma, caótica, marcada por un tono funesto. Tiene fragmentos muy hermosos, llenos de poesía y la historia me ha gustado, pero el conjunto me ha dejado una sensación extraña de desazón, la estructura es muy caótica, a veces me hacía sentir extraña, descolocada, aunque a lo mejor es lo que pretende la propia autora, que el lector se sienta como ella en aquella época.

“En el dormitorio la luz es azul. Hay un olor a incienso, siempre lo queman a la hora del crepúsculo. El calor está estancado, todas las ventanas están abiertas de par en par y no hay ni un soplo de aire. Me quito los zapatos para no hacer ruido pero estoy tranquila, sé que la vigilanta no se levantará, que ahora me está permitido llegar a la hora que quiera.”

He terminado esta bella novela autobiográfica, escrita con la fuerza y poder que da la madurez y la visión retrospectiva de uno mismo, sincera y libre ya de pudores, vergüenzas e inhibiciones ... Es una gran novela de amor y de pasión, de iniciación y aprendizaje, en la vida y en el amor, de una pareja desigual en todo, separada por los prejuicios raciales y socioeconómicos, pero cuyo amor fue imperecedero y perduró toda la vida, a pesar de la separación por la distancia geográfica, los destinos y por muchos años... toda una vida.
Con esta novela, una de sus obras más famosas, estoy conociendo a la renombrada Margarita Duras (1914 Indochina Francesa-1996 París) novelista, guionista y directora de cine francesa, y ganadora del prestigioso Premio Goncourt, del Gran Premio del Teatro de la Academia Francesa y del Premio Austriaco de Literatura Europea.
Me ha encantado su estilo, artístico, libre y poético ... supuestamente del movimiento literario del "nouveau roman" o novela nueva. Es como un flujo sensitivo de recuerdos coloridos y llenos de vitalidad, de sufrimiento y gozo, de profundo amor filial y sensual ... en fin, de vida y pasión un poco surrealistas.
Una novela femenina, libre y muy estética.

"Vuelvo junto a Hélène Lagonelle. Está tendida en un banco y llora porque cree que voy a dejar el pensionado. Me siento en el banco. Estoy extenuada por la belleza del cuerpo de Hélène Lagonelle tendido contra el mío. Ese cuerpo es sublime, libre bajo el vestido, al alcance de la mano. Los senos son como jamás los he visto. Nunca los he tocado. Hélène Lagonelle es impúdica, no se da cuenta, se pasea completamente desnuda por los dormitorios. Entre las cosas más bellas creadas por Dios, está ese cuerpo de Hélène Lagonelle, incomparable, ese equilibrio entre la estatura y la manera en que el cuerpo sostiene los senos, fuera de él, como algo aparte. Nada más extraordinario que esa redondez exterior de los senos sostenidos, esa exterioridad dirigida hacia las manos. Incluso el cuerpo de pequeño culí de mi hermano menor se eclipsaba frente a ese esplendor. Los cuerpos masculinos tienen formas avaras, recluidas. Tampoco se echan a perder como las de Hélène Lagonelle que quizá sólo duren un verano, calculando largo, nada más. Hélène Lagonelle procede de las altiplanicies de Dala".
Lucila Argüello

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