Género: Narrativa, Relatos
Traducción: Benito Gómez Ibáñez
SINOPSIS:
Música para camaleones, un libro que Truman Capote presenta como una obra de literatura documental, bucea con implacable lucidez en la poesía y el horror de la vida; es el espléndido resultado de una necesidad de comunicación directa entre lector y materia narrativa, que Truman Capote buscó febrilmente para conseguir una escritura «sencilla y límpida como un arroyo de montaña». Una prosa en la que pudiera mantenerse al margen del tema tratado, sin influir con su estilo, juicios y opiniones. En palabras suyas: hacer del lector un observador o, mejor aún, el testigo de una experiencia verdadera que, contada bajo tal óptica, resultara mucho más subyugante que si el autor la interpretase al modo clásico.
El libro está dividido en tres partes. En primer lugar, seis breves piezas iniciales de magistral concepción y ejecución. Luego, una novela corta, Ataúdes tallados a mano, lleva a sus últimas consecuencias el enfoque testimonial de A sangre fría y relata la espeluznante historia de Quinn, un psicópata solipsista que se dedica a asesinar macabramente a los jurados que en un juicio han votado en su contra. Finalmente, siete Conversaciones y retratos, entre los cuales destacan el magistral texto en el que Capote acompaña a una asistenta en «un día de trabajo» limpiando domicilios, la estremecedora entrevista a un maníaco asesino recluido en San Quintín, la agridulce y famosa semblanza de Marilyn Monroe y, desde luego, el desgarrador autorretrato del autor y su imaginario gemelo, en el que afirmó: «Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.»
El libro está dividido en tres partes. En primer lugar, seis breves piezas iniciales de magistral concepción y ejecución. Luego, una novela corta, Ataúdes tallados a mano, lleva a sus últimas consecuencias el enfoque testimonial de A sangre fría y relata la espeluznante historia de Quinn, un psicópata solipsista que se dedica a asesinar macabramente a los jurados que en un juicio han votado en su contra. Finalmente, siete Conversaciones y retratos, entre los cuales destacan el magistral texto en el que Capote acompaña a una asistenta en «un día de trabajo» limpiando domicilios, la estremecedora entrevista a un maníaco asesino recluido en San Quintín, la agridulce y famosa semblanza de Marilyn Monroe y, desde luego, el desgarrador autorretrato del autor y su imaginario gemelo, en el que afirmó: «Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.»
OPINIÓN:
Me ha gustado mucho. Después de leer "A sangre fría" había quedado fascinada por Truman Capote y toda la historia existente alrededor de esa novela, y así llegué a "Música para camaleones", que decían que era un libro de relatos muy personal, y así es. Está compuesto por tres partes: Música para camaleones, una serie de relatos en el que el más destacable para mí es "Deslumbramiento", un relato magistral sobre un recuerdo de la infancia de Truman Capote, la segunda parte sería una novela breve "Ataúdes tallados a mano", soberbia, una historia sobre la que también investigó sobre otros crímenes también reales, escalofriante, muy personal, y finalmente, Conversaciones y retratos, que como su propio nombre indica se plasman conversaciones con diferentes personas a partir de ahí nos hacemos una idea de ellos, son como retratos de estas personas, pero también de si mismo, hay mucho de él en cada uno de ellos, sobre todo en "Vueltas nocturnas", que es íntegramente sobre él, nos habla de un desdoblamiento de su personalidad y nos cuenta mucho acerca suyo. Es curioso también "Hermosa criatura", que nos da unas buenas pinceladas acerca de Marilyn Monroe, y también vemos en un par de ellos más como Capote a raíz de la investigación, y de escribir "A sangre fría", se dedicó a investigar muchos otros asesinatos más, incluso los relacionados con Charles Manson. Quizá a Capote le interesara el aspecto más oscuro del ser humano, el que puede llegar a ser capaz de cometer esas atrocidades. Lo dicho, me ha encantado "Música para camaleones" y me sigue fascinando Truman Capote.
"Ataúdes tallados a mano" me encantó, pero recuerdo un final tan abierto que casí llegué a pensar que, sencillamente, no la terminó de escribir.
ResponderEliminarEl relato sobre Marilyn también era curioso. Si no me confundo con otro (porque hace mucho que lo leí)a la muchacha le preocupaba el "protocolo" que debía mantener en un entierro (vestido, sombrero, a quién saludar primero,...). En fin, nunca he sido fan de esa señora.