Género: Narrativa
Editorial: Seix Barral
SINOPSIS:
Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona. En este relato de carácter paródico y satírico la invención de Eduardo Mendoza convierte la Barcelona cotidiana y absurda en el escenario de una carnavalada. Tras las máscaras pintarrajedas y grotescas se revela el verdadero rostro del hombre urbano actual y, tras el estilo literario, la acerada conciencia artística del escritor.
OPINIONES:
Sin duda, humor del bueno. Unas de las obras más divertidas de Eduardo Mendoza, te saca una sonrisa de inmediato y logra mantenerla a lo largo de toda la obra.
Como el propio autor escribe en el prólogo, éste es su libro más excéntrico, y no cabe duda. La primera mitad del libro me ha encantado, no me he reído a carcajadas pero sí que me ha arrancado alguna sonrisa. Me gusta la crítica mordaz que hace a través del desconocimiento y análisis de nuestro planeta por parte del extraterrestre protagonista que escribe el diario. El autor no deja títere con cabeza y hace una profunda crítica social del momento (pre Juegos Olímpicos de Barcelona 1992). Mucha ironía y frases muy divertidas.
La segunda mitad del libro me ha parecido más de lo mismo, demasiado absurda y con mucha menos gracia, como si ya hubiese agotado las pilas... Creo que como lo escribió Mendoza originalmente, para aparecer por entregas en un periódico, está bien, pero como libro completo el final se hace un poco pesado y repetitivo, y aburre un poco.
Lo primero que pensé la primera vez que leí esta obra fue: “estamos demasiado acostumbrados a nosotros”. Luego la leería otras treinta veces más sencillamente porque la risa es la mejor de las medicinas.
Un extraterrestre (Gurb) se pierde por las calles de Barcelona adoptando la forma de la cantante Marta Sánchez y nuestro protagonista, cuyo nombre no llegamos a descubrir (algo a lo que el autor nos tiene acostumbrados por su genial tetralogía de la cripta embrujada) sale cada día en su busca, analizando a la par las características físicas y emocionales de ese curioso animal llamado ser humano.
Aunque la obra es básicamente una desternillante concatenación de equívocos y absurdos (“Es un referente para el conjunto de los humoristas españoles” (Andreu Buenafuente) no se debe menospreciar su carácter de crítica/sátira social, pues bien pudiera servir de base para iniciarse en el estudio del ser humano actual visto desde fuera ya que, como dije al principio, estamos demasiado acostumbrados a nosotros y todo lo que nos parece tan obvio por lo cotidiano son características que constantemente excitan la curiosidad de nuestro protagonista, un ser de otra galaxia ajeno a cosas tan intrínsecas al ser humano como respirar, caminar o no mojar pimientos en el café para evitar el qué dirán, algo que nuestro protagonista no comprende pues “es problema mío y sólo mío”.
Publicada por entregas en el diario “El País”, Seix Barral editó en 1991 esta obra escrita en forma de diario en lo que es todo un acierto de su autor, pues permite una lectura ágil que facilita el efecto viñeta que nos hará tener que cerrar el libro en más de una ocasión para reír a carcajadas y presentarnos las hilarantes reflexiones del protagonista como una parte más de la trama.
Obra de sonrisa obligatoria.
Ana Rayas
La segunda mitad del libro me ha parecido más de lo mismo, demasiado absurda y con mucha menos gracia, como si ya hubiese agotado las pilas... Creo que como lo escribió Mendoza originalmente, para aparecer por entregas en un periódico, está bien, pero como libro completo el final se hace un poco pesado y repetitivo, y aburre un poco.
Esther Rodríguez
Lo primero que pensé la primera vez que leí esta obra fue: “estamos demasiado acostumbrados a nosotros”. Luego la leería otras treinta veces más sencillamente porque la risa es la mejor de las medicinas.
Un extraterrestre (Gurb) se pierde por las calles de Barcelona adoptando la forma de la cantante Marta Sánchez y nuestro protagonista, cuyo nombre no llegamos a descubrir (algo a lo que el autor nos tiene acostumbrados por su genial tetralogía de la cripta embrujada) sale cada día en su busca, analizando a la par las características físicas y emocionales de ese curioso animal llamado ser humano.
Aunque la obra es básicamente una desternillante concatenación de equívocos y absurdos (“Es un referente para el conjunto de los humoristas españoles” (Andreu Buenafuente) no se debe menospreciar su carácter de crítica/sátira social, pues bien pudiera servir de base para iniciarse en el estudio del ser humano actual visto desde fuera ya que, como dije al principio, estamos demasiado acostumbrados a nosotros y todo lo que nos parece tan obvio por lo cotidiano son características que constantemente excitan la curiosidad de nuestro protagonista, un ser de otra galaxia ajeno a cosas tan intrínsecas al ser humano como respirar, caminar o no mojar pimientos en el café para evitar el qué dirán, algo que nuestro protagonista no comprende pues “es problema mío y sólo mío”.
Publicada por entregas en el diario “El País”, Seix Barral editó en 1991 esta obra escrita en forma de diario en lo que es todo un acierto de su autor, pues permite una lectura ágil que facilita el efecto viñeta que nos hará tener que cerrar el libro en más de una ocasión para reír a carcajadas y presentarnos las hilarantes reflexiones del protagonista como una parte más de la trama.
Obra de sonrisa obligatoria.
"07.21 Primer contacto con habitante de la zona. Datos recibidos por Gurb: Tamaño del ente individualizado, 170 centímetros; perímetro craneal 57 centímetros; número de ojos, dos; longitud del rabo, 0.00 centímetros (carece de él). El ente se comunica mediante un lenguaje de gran simplicidad estructural, pero de muy compleja sonorización, pues debe articularse mediante el uso de órganos internos. Conceptualización escasísima. Denominación del ente, Lluc Puig i Roig (probable recepción defectuosa o incompleta). Fundación biológica del ente: profesor encargado de cátedra (dedicación exclusiva) en la Universidad Autónoma de Bellaterra. Nivel de mansedumbre, bajo. Dispone de medio de transporte de gran simplicidad estructural, pero de muy complicado manejo denominado Ford Fiesta".
Siguiendo con mi ciclo de novelas humorísticas, escogí este título que resultó ser muy simpático. De Eduardo Mendoza, que ya ha sido ganador de seis premios literarios, había leído hace tiempo La ciudad de los prodigios y me había gustado mucho.
Una nave espacial aterriza en Barcelona en misión investigativa ... Uno de los dos tripulantes escribe su bitácora día día y en ella expresa que su compañero ha desaparecido y parece estar extraviado en la ciudad. Con toda la gracia catalana de que es capaz, el autor nos lleva de aventura en aventura, de disparate en disparate, de risa en risa ... imagínense un extraterrestre disfrazado de humano, buscando a su compañero extraviado ... En su afán de no llamar la atención se asimila tanto a los vecinos de la ciudad condal ... que poco a poco va cambiando el tono robótico de las anotaciones de su bitácora y de pronto nos damos cuenta de que termina convirtiéndose en uno de ellos ... y al final cuando encuentra a su compañero y están apunto de marchar a otro planeta, en otra misión investigativa, no sé como se las arreglan para destruir la nave y quedarse para siempre felices en Barcelona.
Muy graciosa la obra, llena de situaciones jocosas, costumbrista y satírica, describe el diario vivir de la ciudad condal ... en un tono coloquial bañado de ironía ante las incongruencias de la vida moderna.
Es una sátira social escrita con muy buen amor y salero.
Con gusto la recomiendo.
"07.00 Ayudo a la señora Mercedes a subir la persiana metálica del bar y a enchufar la cafetera. El señor Joaquín, ronca que roncarás. La señora Mercedes lo pone de vuelta y media. Destaca la diferencia que media entre el señor Joaquín, a quien califica de piernas, y un hombre como yo, madrugador, laborioso y cumplido. Le pregunto si, en su opinión, me costaría mucho echarme novia. Me pregunta si voy con intenciones serias o sólo pretendo pasar el rato. Hago protestas de seriedad. Me dice que, en tal caso, me van a sobrar las pretendientas. Asegura que hay que ver cómo está el patio. Le pregunto, para cambiar de tema, si ha llegado alguna comunicación para mí y responde en sentido afirmativo. Me da un vuelco el corazón. ¿Serán noticias de Gurb?"
Lucila Argüello
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