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13 de mayo de 2013

"La tabla de Flandes", de Arturo Pérez-Reverte

La tabla de Flandes Arturo Pérez-Reverte
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Editorial: Alfaguara

SINOPSIS:
A finales del siglo XV un viejo maestro flamenco introduce en uno de sus cuadros, en forma de partida de ajedrez, la clave de un secreto que pudo cambiar la historia de Europa. Cinco siglos después, una joven restauradora de arte, un anticuario homosexual y un excéntrico jugador de ajedrez unen sus fuerzas para tratar de resolver el enigma. La investigación les conducirá a través de una apasionante pesquisa en la que los movimientos del juego irán abriendo las puertas de un misterio que acabará por envolver a todos sus protagonistas.

OPINIÓN:
Es la tercera novela (segunda si consideramos “Cachito”, un simple relato) que leo del autor y, como siempre antes de ponerme con una de sus obras, he tenido que cambiar el chip o no hubiera podido disfrutarla. Con cambiar el chip me refiero al hecho de asumir que no vamos a leer la tinta envenenada de sus artículos, que algunos adoramos como joya de las letras hispanas actuales, sino otra vertiente artística del escritor que a unos gustará más, a otros menos, muy distinta a la de su artículo semanal. Una vez se toma conciencia de ello, se puede disfrutar de la lectura de sus novelas. En mi caso la ya mencionada “Cachito”, “El pintor de batallas” y la aquí comentada puedo decir que me han gustado, aunque no las voy a elevar a la categoría de obras básicas y fundamentales, de obligada lectura, porque sinceramente, no me lo parecen. (Sus artículos sí. En ese terreno creo que estamos ante el Larra de los siglos XX-XXI).
Para empezar debo ponerle un “pero” a la sinopsis que nos brinda la contraportada: de mi lectura no he sacado en ningún momento la conclusión de que el secreto que se esconde en el cuadro (que lo hay) pueda afectar al futuro de Europa, por lo que bien el redactor de dicha sinopsis, bien yo, no hemos leído atentamente la obra.
A partir de ahí tenemos una novela en esencia policíaca, narrada con una prosa ágil y elegante e infinidad de referencias históricas y artísticas que dejan claro el concienzudo trabajo de documentación al que se ha sometido el autor de cara a enfrentar la escritura de la novela. Esas referencias son escuetas y concisas por lo que el lector no se verá distraído de la trama principal, muy bien elaborada y en la que destaca la peculiaridad de que una partida de ajedrez es uno más de los personajes y al mismo tiempo el escenario por el que todos se mueven. 
Quizá los personajes, snobs del mundo del arte a excepción de un introvertido oficinista, estén demasiado estandarizados, aunque la trama de la obra no deja muchas más opciones en cuanto al reparto. Aun así la historia que se cuenta (que al final es de lo que se trata) es rápida, intensa y ofrece un muy bien trabajado desenlace por lo que, sin pretender ser más de lo que es, una novela de intriga, creo que deja satisfecho al lector.

1 comentario:

  1. Nunca he leído ninguno de sus artículos, pero esta novela suena a que es fuera de lo común.

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