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5 de junio de 2013

“Una cuestión personal”, de Kenzaburo Oé

FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Yoonah Kim. Colaboración de Roberto Fernández Sastre
Editorial: Compactos Anagrama

SINOPSIS:
Revelación literaria en los años cincuenta, Kenzaburo Oé quedó consagrado como el mejor novelista japonés de la generación posterior a Yukio Mishima desde los años sesenta y se ha afirmado que recuerda a Dante, William Blake y Malcom Lowry. "Una cuestión personal", una de sus mejores y más crueles novelas, animada de una extraña violencia interior, cuenta la terrible odisea de Bird, un joven profesor de inglés abrumado por una cenagosa existencia cotidiana en el Japón contemporáneo. Su anhelo secreto es redimirse a través de un mítico viaje por África, donde, según cree, su vida renacerá plena de sentido. Pero tales proyectos sufren un vuelco de ciento ochenta grados: su esposa da a luz un monstruoso bebé, condenado a una muerte inminente o, en el mejor de los casos, a una vida de vegetal. Este hecho convulsiona el lánguido e indolente existir de Bird y, durante tres días y tres noches, se arrastra por un implacable recorrido hacia lo más profundo de su abismo interior. Descenso a los infiernos en el que le acompañará Himiko, una vieja compañera de estudios. Bird buscará refugio en el alcohol, en los brazos de Himiko y, principalmente, en su propia vergüenza y humillación: ¿debe aceptar la fatalidad, cargar para siempre con un hijo anormal y renunciar a sus planes de una vida mejor o, por el contrario, debe desembarazarse del bebé provocando un desenlace fatal?

OPINONES:
Es una novela corta, de carácter autobiográfico, en la que el autor plasma la angustiosa experiencia de tener que afrontar la propia vida y la suerte de velar por un ser indefenso en perpetuidad, su hijo nacido con una enfermedad mental. El protagonista de la novela y padre del niño es Bird “pájaro”, un apodo que le viene al pelo, ya que representa a un ser quebradizo. Bird es un hombre que convive con los fantasmas de su insatisfecha vida, al mismo tiempo, deberá enfrentarse al shock de tener que decidir sobre la de su pequeño. La historia discurre en los días posteriores al nacimiento del bebé. Durante ese periodo de tiempo Bird será presa de multitud de emociones, dolor, impotencia, culpa…, que lo mantendrán en un abismo personal. Además, su penosa existencia y el hecho de que su mujer ha dado a luz a un niño que no tendrá un desarrollo como los demás, si sobrevive, lo conducirán a un estado apático en relación con el resto del mundo. 
Un relato sórdido cuyo estilo crudo y descarnado me ha recordado a autores occidentales, de hecho en las primeras páginas me dio la sensación de estar en el ambiente de una ciudad norteamericana, sino fuera por algunos detalles como la denominación de platos de comida japonesa. Es una lectura para tomar pausadamente, en la que la atmósfera es triste, cargante, por lo que a pesar de tener menos de 200 páginas lleva su tiempo digerir el libro.
Finalmente, en mi opinión, si la mujer de Bird no hubiera actuado como mera espectadora, la historia hubiera sido redonda. Me he quedado con ganas de más en cuanto a los pensamientos de ella respecto a la situación, si bien el autor sabe mostrar la dramática respuesta desde la familia y especialmente la madre de ella.
Es la primera obra que leo de Kenzaburo Oé y no será la última. Muy recomendable, aunque dura.
Dolors Martínez

El autor se basó en su propia experiencia como padre de un niño con discapacidad mental para escribir esta cruda, a la vez que humana, historia. En ella el protagonista es Bird, un joven intelectual de veintisiete años, de carácter inestable, reprimido y poco sociable, con un matrimonio no muy afortunado, y que debe afrontar la experiencia del nacimiento de su primer hijo, que viene al mundo con una malformación en la cabeza. En compañía de Himiko, una antigua compañera universitaria, Bird sufrirá todo tipo de sentimientos encontrados durante su crisis personal, entre ellos los remordimientos de haber engendrado un “monstruo” y la culpa de desear su muerte. Es una novela muy interesante, dura y amarga, pero que explora profundamente temas inherentes a la condición humana. Me ha gustado.
Esther Rodríguez

3 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta. Y que venga editado por Anagrama es otra buena señal. Ya le tengo ganas :)

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    1. Pues no dejes de probar a Kenzaburo. Igual esta historia te gusra por lo "torturado" del protagonista.

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  2. Me gustaría probar con este autor. Tengo buenas referencias de sus obras.

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