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16 de enero de 2014

"El beso de la sirena", de Andrea Camilleri

El beso de la sirena Andrea Camilieri
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Juan Carlos Gentile Vitale
Editorial: Destino

SINOPSIS:
Érase una vez, en una tierra junto al mar, una bellísima mujer llamada Maruzza Musumeci. Se decían muchas cosas de Maruzza, rumores a voces que quizás explicasen por qué a pesar de su belleza no había encontrado aún con quién casarse. Maruzza hablaba en griego con su abuela; no era una muchacha como las demás; parecía el personaje de una fábula; transmitía con sus ojos y su voz la perturbadora sabiduría que traen y llevan los siglos. Maruzza era una sirena.
Pero la historia comienza en realidad con Gnazio, que emigró a América y volvió a Vigàta tras veinticinco años de ausencia. En Nueva York trabajó como jardinero y, tras una caída desgraciada, decidió regresar a su Sicilia natal y comprar un trozo de tierra con un olivo milenario del que se había enamorado. Sólo le faltaba una mujer. Maruzza y Gnazio, la tierra y el mar, no vivieron una historia de amor imposible... como tantas otras. Primero fue la boda, después la familia y, año tras año, el milagro de conjurar lo que parecía contrario, para tantos irreconciliable.

OPINIÓN:
Es un escrito corto, de unas 100 páginas, en el que el escritor italiano construye una fábula, una de esas historias que se conocen por la tradición oral, nada que ver con las novelas en las que da vida al comisario Montalbano. El relato recorre la existencia de Gnazio desde su infancia, su vida en América, hasta el regreso a su tierra natal, Vigata, donde desea vivir y morir. Allá conoce a Maruzza, una mujer que se cree sirena, con la que se casa y pasará el resto de sus días. La forma de la narración es sencilla y el fondo simbólico aúna fantasía y realidad, e incluso un hecho histórico como es la segunda guerra mundial se hace presente. Como fábula que es, los personajes que aparecen son tan inverosímiles como entrañables, tal cual la señora Pina o la bisabuela Minica.
Una lectura de placer, sin más pretensiones.
Dolors Martínez

1 comentario:

  1. Parece una historia bonita, pero no es lo que suelo buscar.
    Un saludo.

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