Género: Narrativa
Traducción: Carol Howell y Frederick Howell
Editorial: Zeta
SINOPSIS:
Hay quien obedece sus propias reglas porque se sabe en lo cierto; quien experimenta un especial placer en hacer algo bien; quien adivina algo más que lo que sus ojos ven; quien prefiere volar a comprar y comer. Todos ellos harán amistad duradera con Juan Salvador Gaviota. Habrá también quienes volarán con Juan Gaviota por lugares de encanto y aventura, y gozarán como él de una luminosa libertad. Para unos y otros será una experiencia que jamás olvidarán. Ésta es una extraordinaria fábula cuyo mensaje intemporal y universal ha calado hondo en varias generaciones de lectores. Un libro que aún hoy es imitado, con lo que se enfatiza, todavía más, la fuerza y autenticidad del original. Habrá quienes volarán con Juan Salvador Gaviota por lugares de encanto y aventura, y gozarán como él de una luminosa libertad.
OPINIONES:
Este breve relato ha sido una de las lecturas que más me han gustado este año. Una preciosa historia de superación, de aprendizaje y de la búsqueda de uno mismo; un alegato por la libertad y contra las leyes de la bandada; quiénes somos, qué queremos, qué es realmente lo importante y cómo se alcanza, se consigue. Una búsqueda que puede incluso llevarnos a romper el tiempo y el espacio. Como bien dice la sinopsis: obra de mensaje intemporal y universal.
Esta es una historia no sólo de una gaviota, sino de una bandada entera, y más allá de eso, es obvio que el autor usó su pasión y oficio de piloto para transmitir sus conocimientos de vuelo. Estos conocimientos sobre la acción de volar que se debe transmitir de generación en generación para el bien del común, se tornan en alegorías sobre la vida misma alcanzando una buena sazón de moralina. Es necesario leer este libro para saber juzgarlo y valorarlo, las formas parecen simples, pero el fondo es modificable, según las experiencias y expectativas de cada cual.
Por último, su lectura me ha recordado a “Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar”, de Luís Sepúlveda, si bien este de Sepúlveda es mucho más básico, y también me ha recordado a “Vuelo nocturno” de Antoine de Saint-Exupéry, por aquel paralelismo entre el vuelo y lo efímero y lo bello de la existencia.
Este breve relato ha sido una de las lecturas que más me han gustado este año. Una preciosa historia de superación, de aprendizaje y de la búsqueda de uno mismo; un alegato por la libertad y contra las leyes de la bandada; quiénes somos, qué queremos, qué es realmente lo importante y cómo se alcanza, se consigue. Una búsqueda que puede incluso llevarnos a romper el tiempo y el espacio. Como bien dice la sinopsis: obra de mensaje intemporal y universal.
Esta es una historia no sólo de una gaviota, sino de una bandada entera, y más allá de eso, es obvio que el autor usó su pasión y oficio de piloto para transmitir sus conocimientos de vuelo. Estos conocimientos sobre la acción de volar que se debe transmitir de generación en generación para el bien del común, se tornan en alegorías sobre la vida misma alcanzando una buena sazón de moralina. Es necesario leer este libro para saber juzgarlo y valorarlo, las formas parecen simples, pero el fondo es modificable, según las experiencias y expectativas de cada cual.
Por último, su lectura me ha recordado a “Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar”, de Luís Sepúlveda, si bien este de Sepúlveda es mucho más básico, y también me ha recordado a “Vuelo nocturno” de Antoine de Saint-Exupéry, por aquel paralelismo entre el vuelo y lo efímero y lo bello de la existencia.
Dolors Martínez
He leído este libro en varias ocasiones desde la adolescencia, es un relato breve e inspirador que invita a reflexionar sobre la vida, nuestros propósitos personales y la búsqueda de la identidad. A través de las vicisitudes de una gaviota a la que apasiona volar y aprender, esta historia, que admite diversas interpretaciones según el lector o el momento en que se lee, no deja de ser una oda a la libertad y a la diferencia, y en el fondo una gran parábola sobre la vida. En la edición que tengo, de hace años, se intercalan numerosas fotografías de gaviotas en blanco y negro. Se lee en un rato y, en mi opinión, es una lectura interesante y recomendable de leer en algún momento.
Esther Rodríguez
Este es de esos eternos pendientes... =)
ResponderEliminarBesotes