Género: Narrativa
Traducción: Mª Eugenia Ciocchini Suárez
SINOPSIS:
Una mañana de enero de 1979, Paul Auster se enteró de que su padre había muerto. Y comenzó a escribir "La invención de la soledad" que, como dice él, fue el comienzo de todo. Entre la memoria, el ajuste de cuentas y la investigación de la «novela familiar», esta obra germinal de todo el edificio literario austeriano (que multiplica en enigmas diversos el gran enigma de la paternidad), se divide en dos partes. En «Retrato de un hombre invisible», se nos descubre el misterio de un asesinato ocurrido en la familia sesenta años antes, un episodio que permite sospechar las claves del frío y distante carácter del padre muerto. En «El libro de la memoria», Auster encadena la reflexión acerca de su papel de hijo con su propia paternidad y la soledad (¿orfandad?) del escritor.OPINIÓN:
La obra se divide en dos, muy diferentes en la forma pero con bastante similitud en su fondo: ‘Retrato de un hombre invisible’ y ‘El libro de la memoria’.
‘Retrato de un hombre invisible’ está escrita en primera persona y es uno de los textos más autobiográficos del autor, algo fácilmente apreciable no sólo por usar nombres reales sino por las enormes similitudes que encontramos con ‘A salto de mata’, novela que se anuncia sin titubeos como autobiografía del autor.
En esta primera parte se aborda la búsqueda del padre. Una búsqueda que comienza tras su muerte, a golpe de recuerdos y reflexiones del autor sin llegar a posicionarse en ningún momento sobre un claro sentimiento de admiración o rechazo hacia su padre (aunque el segundo parece imponerse por frecuencia de aparición). En esta parte brilla con luz propia el principal elemento del llamado ‘universo paulausteriano': la concatenación de historias hacia dentro. Aunque en estado de gracia el autor puede llegar a introducir tres y cuatro subtramas en sus historias, en este caso basta con una: la investigación a través de periódicos antiguos de un suceso clave en la historia de su familia.
‘El libro de la memoria’ se muestra también bastante autobiográfico por paralelismo tanto con la primera parte como con la mencionada ‘A salto de mata’, pero esta vez el autor guarda distancia con el protagonista usando la tercera persona. En esta parte abarca el tema de la paternidad en general, no se ciñe sólo a la búsqueda del suyo, sino que proyecta la figura paterna en amigos, conocidos y en él mismo. En esta segunda parte va más allá y enlaza las reflexiones sobre la figura paterna con otras dos ideas principales: la soledad del escritor y la concepción de la vida como un conjunto de recuerdos. De esta parte me han gustado especialmente las referencias a otras obras como ‘Pinocho’ y ‘Las mil y una noches’ y, muy especialmente, la idea de las rimas de la vida, desarrollada cerca del final.
Me ha parecido un texto magistral (no me atrevo a llamarlo ‘novela’), germen del resto de su obra, que he leído casi en su totalidad, y recomiendo sin duda su lectura, como la de cualquier otra obra del autor.
‘Retrato de un hombre invisible’ está escrita en primera persona y es uno de los textos más autobiográficos del autor, algo fácilmente apreciable no sólo por usar nombres reales sino por las enormes similitudes que encontramos con ‘A salto de mata’, novela que se anuncia sin titubeos como autobiografía del autor.
En esta primera parte se aborda la búsqueda del padre. Una búsqueda que comienza tras su muerte, a golpe de recuerdos y reflexiones del autor sin llegar a posicionarse en ningún momento sobre un claro sentimiento de admiración o rechazo hacia su padre (aunque el segundo parece imponerse por frecuencia de aparición). En esta parte brilla con luz propia el principal elemento del llamado ‘universo paulausteriano': la concatenación de historias hacia dentro. Aunque en estado de gracia el autor puede llegar a introducir tres y cuatro subtramas en sus historias, en este caso basta con una: la investigación a través de periódicos antiguos de un suceso clave en la historia de su familia.
‘El libro de la memoria’ se muestra también bastante autobiográfico por paralelismo tanto con la primera parte como con la mencionada ‘A salto de mata’, pero esta vez el autor guarda distancia con el protagonista usando la tercera persona. En esta parte abarca el tema de la paternidad en general, no se ciñe sólo a la búsqueda del suyo, sino que proyecta la figura paterna en amigos, conocidos y en él mismo. En esta segunda parte va más allá y enlaza las reflexiones sobre la figura paterna con otras dos ideas principales: la soledad del escritor y la concepción de la vida como un conjunto de recuerdos. De esta parte me han gustado especialmente las referencias a otras obras como ‘Pinocho’ y ‘Las mil y una noches’ y, muy especialmente, la idea de las rimas de la vida, desarrollada cerca del final.
Me ha parecido un texto magistral (no me atrevo a llamarlo ‘novela’), germen del resto de su obra, que he leído casi en su totalidad, y recomiendo sin duda su lectura, como la de cualquier otra obra del autor.
Es un autor del que no he leído nada pero tengo muchas ganas de hacerlo. Gracias por la información, me apunto tu recomendación. ¡Saludos!
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