“Lo que el viento se llevó”, de Margaret Mitchell

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa

Traducción: Juan G. de Lucas y J. Gómez de la Serna

Editorial: Ediciones B

SINOPSIS:

Scarlett O’Hara vive en Tara, una gran plantación del estado sureño de Georgia, y está enamorada de Ashley Wilkes, que en breve contraerá matrimonio con Melanie Hamilton. Estamos en 1861, en los prolegómenos de la guerra de Secesión, y todos los jóvenes sureños muestran entusiasmo por entrar en combate, excepto el atractivo aventurero Rhett Butler. A Butler le gusta Scarlett, pero ésta sigue enamorada de Ashley, que acaba de hacer público su compromiso con Melanie. Despechada, Scarlett acepta la propuesta de matrimonio de Charles, el hermano de Melanie, al que desprecia. Años más tarde, y como consecuencia del final de la guerra, ya viuda, Scarlett debe afrontar situaciones nuevas como el hambre, el dolor y la pérdida e instalarse en Atlanta, donde Melanie espera noticias de Ashley y Butler aparece de nuevo…

OPINIÓN:

Un excelente para la única obra de la escritora estadounidense Margaret Mitchell. Es una novela que, pese a su extensión, no sólo me ha gustado, sino que he disfrutado leyéndola. 
En concreto, la narración refleja la sociedad estadounidense del periodo de la guerra de Secesión (1861-1865), que enfrentó a Estados Unidos (la Unión) versus los estados sudistas o Confederación, y muestra las consecuencias inmediatas de dicha contienda hasta 1871. 
El estilo de Margaret Mitchell es muy descriptivo y simple, de modo que te atrapa y sumerge en la trama y su contexto al completo. Las descripciones están bien construidas, te dan una idea detallada de la época y el carácter de los personajes. Se nota que cada descripción tiene su lugar y sentido en el curso de los hechos que se relatan.
Leer “Lo que el viento se llevó” significa adentrarse en una novela de amor y desamor que, además, contiene Historia. Este último es el aspecto que más me ha gustado. La amplia visión de la autora a la hora de exponer la situación de los sudistas y los distintos tipos de gentes con sus respectivas personalidades, incluidas las diferencias entre personas de un mismo color, es magistral. Asimismo, los diálogos y escenas cotidianas dan buena prueba de que en la Historia no cabe solamente el blanco y/o el negro, en los acontecimientos confluye multitud de factores. 
Respecto a la faceta romántica, no puede tildarse de cursi ni facilona.
El triangulo Scarlett, Rhett y Ashley sirve a la novelista para expresar el efecto más decadente de los tiempos anteriores a la guerra, en contraposición al nuevo mundo surgido después. Destacable es, en este sentido, la evolución que sufre la propia Scarlett. 
Por último, he aprovechado esta lectura para visionar la película dirigida por Víctor Fleming y he podido comprobar que, si bien varían algunos detalles debido a los medios de producción y se sucede todo más deprisa, guarda bastante la esencia de la publicación. En definitiva, un gozo. Recomiendo tanto el libro como la película, sobre todo el primero.

Dolors Martínez