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20 de marzo de 2016

"Intento de escapada", de Miguel Ángel Hernández

Intento de escapada Miguel Ángel Hernández
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Editorial: Anagrama

SINOPSIS:
La rutina de Marcos, aplicado y retraído estudiante de Bellas Artes, se ve interrumpida por la llegada a su pequeña ciudad de provincias del célebre Jacobo Montes, el gran artista social del presente, cuya transgresora obra pretende ser una denuncia del capitalismo contemporáneo. Casi por azar, Marcos acaba convertido en su asistente y con él aprenderá a mirar con nuevos ojos la realidad, en especial el problema de la inmigración, tema sobre el que Montes pretende trabajar en la ciudad. Toda una experiencia de iniciación que, sin embargo, no acabará como Marcos había imaginado. Los métodos de Montes están en el límite de lo admisible. Y cuando la teoría se lleva a la práctica, las cosas corren el riesgo de irse de las manos. En ese momento, el arte se transforma en un juego grotesco y peligroso. Una crítica profunda y envenenada del arte contemporáneo más radical y de la actitud cínica que se oculta detrás de ciertas prácticas artísticas «comprometidas».

OPINIÓN:
El arte, la vida y las consecuencias de romper el muro que los separa son el epicentro de esta novela. ¿Puede justificarse cualquier acción por ser/considerarse arte? Es en cierto modo una historia de iniciación y aprendizaje, condensada en tres meses de la vida de su protagonista, un estudiante de Bellas Artes que se mueve como pez en el agua cuando se trata de ver y opinar, pero quien se estrella contra un muro de cruda realidad cuando llega el momento de hacer.
Paralelamente al mundo del arte, la novela trata la inmigración, la búsqueda desesperada de un trabajo, aunque sea sólo durante unas horas, sin saber dónde ni cómo será, el microuniverso de los locutorios, la vida en los llamados pisos patera y el sueño de poder abandonarlos. Ése es el ‘intento de escapada’ que un artista social quiere plasmar en su obra, como manera de hacer visibles a estas personas transparentes para la sociedad, y en cuyo mensaje nuestro protagonista, asistente del artista, no ve más que humillación hacia el necesitado y conformismo por parte del espectador.
En segundo plano, el autor aprovecha la apariencia de su impopular y regordete protagonista para lanzar un par de latigazos que las películas de Hollywood y los libros de autoayuda se empeñan en hacernos obviar.
Una lectura más que interesante, a caballo entre la novela y el ensayo, que recomiendo sin duda
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