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19 de agosto de 2018

"Clarissa", de Stefan Zweig

Clarissa Stefan Zweig
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Marina Bornas Montaña
Editorial: Acantilado

SINOPSIS:
Clarissa, hija de un militar austríaco, conoce en Lucerna a Léonard, un joven socialista francés del que se enamora. El estallido de la Gran Guerra separa a los amantes y la joven, que ha quedado embarazada, debe volver a Austria en medio de una Europa que se desgarra, donde toma la decisión de tener y criar a un hijo del enemigo. Esta conmovedora novela tardía de Zweig es hoy considerada el testamento en el que el extraordinario escritor austríaco condensó los ideales humanísticos que abrazó durante toda su vida.

OPINIONES:
Hacía un tiempo que no leía a Stefan Zweig y ha sido un placer, porque en “Clarissa” muestra esa sensibilidad, humanidad y pasión que le caracteriza.
“Clarissa” es una novela corta, de unas 200 páginas, que narra la existencia de una mujer corriente, desde su infancia hasta la madurez. 
Clarissa es la hija de un teniente coronel austriaco que ha dedicado la mayor parte de su existencia al estudio de las condiciones de vida, materiales y económicas de las tropas austriacas. Esos estudios, metódicos y extensos, le granjearan la simpatía de unos y la susceptibilidad de otros. Es un hombre poco dado a mostrar sus emociones pero muy leal y de honor intachable, su actitud marcará la forma de ser y actuar a sus hijos, Clarissa y Eduard.
Clarissa pasará su infancia y hasta los 18 años, en casas de parientes y en un internado. Los años en los que se forja la personalidad, recibirá escasos afectos, y eso la marcará de por vida, puesto que le será muy difícil relacionarse con los demás.
La influencia tanto a nivel emocional, como de valores que tendrá su padre en ella será notable, hasta que no empiece a madurar y tome decisiones propias. 
A los dieciocho años, ya fuera del internado, se reúne con su padre y hermano y, mientras el hermano seguirá la carrera militar de su padre, ella deberá embarcarse en la búsqueda de su causa.
En este punto es interesante como Zweig introduce algunos apuntes sobre los avances y estudios contemporáneos sobre pedagogía.
Durante la búsqueda de sus intereses, Clarissa toma contacto con el doctor Silberstein. Éste, al percatarse de su trabajo metódico la contrata de secretaria, resultando ser de mucho valor. La relación profesional de ambos será fructífera y Clarissa aprenderá mucho más sobre ella misma.
Es a partir del trabajo con Silberstein que le surge la oportunidad de realizar un viaje al extranjero de asistente a unas conferencias.
Allí, en Lucerna, conocerá a Leonard. Con él conocerá la vida sencilla, lo humilde. Los parlamentos de Leonard son todos dignos de ser mencionados. Leonard nos da una lección de cómo funciona el mundo, por un lado la gente “pequeña”, la corriente, es la que no tiene ambición y desea vivir en paz, pero no está organizada, por otro lado, los ambiciosos, son los que gobiernan y están organizados, son los que acaban manejando a la otra gente para sus fines.
Al leer a Leonard me dio la impresión de estar leyendo al alter ego del autor, cuando Leonard habla el escrito parece más un ensayo que una novela.
La relación de ambos queda truncada con el estallido de la guerra en 1914. 
Con este nuevo acontecimiento Clarissa debe asumir nuevamente otras decisiones. Durante la guerra tomará aún más conciencia de su ser, Silberstein seguirá siendo uno de sus mejores apoyos. 
A partir de ahí, con el conflicto bélico y todo lo que supone, carestía, hambre, heridos, muerte, deberá madurar y hacer frente a otras situaciones de su vida.
Me ha gustado, el trato psicológico de los personajes es excelente, las descripciones que Zweig hace de ellos, de su carácter y acciones ayuda a entrar de lleno en el pequeño universo de Clarissa y a comprenderlo. Zweig es muy bueno también describiendo los acontecimientos, en este caso la guerra, y la manera en que atraviesan la vida de los personajes.
Es una obra póstuma e inconclusa, pero vale la pena.
Algún fragmento:
“Las personas que comparten intereses comunes están unidas en todo el mundo. ¿Cómo sería si, alguna vez, los anónimos se unieran como los únicos que no tienen otro interés que vivir en paz y tranquilidad? Sería la fuerza más poderosa del mundo.”
"Bajaron la calle juntos. Vieron al repartidor de periódicos y fueron corriendo a su encuentro. Esperaban una noticia. No por curiosidad, sino por necesidad.
- Ese hombre está vendiendo nuestra vida. Lo que grita en voz alta es nuestra vida. Él nos dirá si podemos ser felices o no.
Leonard compro un periódico.
-¿Qué ha pasado?
Él no respondió. Ella insistió, hasta que le dijo:
- Austria le ha declarado la guerra a Serbia.
Dieron unos pasos en silencio. De repente, el suelo parecía hundirse bajo sus pies.
Dolors Martínez

La novela se inicia en 1902, en Viena, cuando Clarissa, que tiene 8 años, es internada en un colegio. Huérfana de madre, es hija de un alto cargo militar; honesto e íntegro, y aunque emocionalmente distante, su carácter, tenacidad y constancia, moldean la personalidad de la protagonista. Se describen sus años de formación y las primeras decisiones personales que tiene que tomar. Clarissa conocerá al profesor Silberstein, célebre neurólogo, para el que terminará trabajando. Las reflexiones y análisis de este personaje son muy interesantes y de lo que más me ha gustado.
En junio de 1914 Clarissa asiste a un congreso pedagógico en Lucerna. Allí conoce a Léonard, francés, con el que entablará una sincera amistad. Los discursos de Léonard, que apasionadamente plasma Zweig, contienen probablemente las ideas del autor, pues como se indica en la contraportada de la novela sobre esta: “es hoy considerada el testamento en el que (...) condensó los ideales humanísticos que abrazó durante toda su vida”. Entre los dos jóvenes surge una relación íntima y sencilla, en la que sin grandes dosis de pasión ambos disfrutan de los pequeños detalles. Hasta la llegada de la Gran Guerra, cuando se verán obligados a separarse.
La protagonista volverá a Viena y se alistará como enfermera, aparecerán nuevo personajes y la trama se complicará. El autor pretendía, a través de la experiencia de Clarissa, reflejar la situación del mundo entre 1902 y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Pero hay que advertir al lector de que esta es una novela inacabada, y, personalmente, a pesar de saberlo, el brusco final me ha decepcionado un poco. De hecho hay una gran diferencia entre buena parte del libro, en mi opinión de una calidad excepcional, y los últimos capítulos, breves y poco detallados, y claramente simples retazos, ideas que Zweig tenía en su mente y que aún no había desarrollado.
No obstante no me arrepiento de haber leído el libro, al contrario; aunque es una lástima que no esté terminado, pues estoy segura de que hubiese sido una obra maestra en mayúscula; a excepción de los últimos capítulos, todos los anteriores son soberbios. Destacaría las descripciones de los personajes, la intensidad de algunos fragmentos, las disertaciones de Léonard, las reflexiones del profesor Silberstein... sin olvidar la evolución de Clarissa en esos pocos años que abarca la historia (apenas hasta el final de la Primera Guerra Mundial). También es interesante cómo plasma la situación social de la época, incluso se mencionan las tendencias que surgían en el campo de la pedagogía. Y todo ello sazonado con la magnífica prosa del autor.
Una novela que hay que saber que está inconclusa, pero igualmente muy recomendable.
Esther Rodríguez

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