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7 de septiembre de 2018

"Por qué he robado y otros escritos", de Alexandre M. Jacob

Por qué he robado y otros escritos Alexandre M. Jacob
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Javier Rodríguez Hidalgo
Editorial: Pepitas de calabaza

SINOPSIS: 
Alexandre M. Jacob ha sido, hasta la fecha, uno de los más célebres bandidos anarquistas de todos los tiempos. Sus peripecias vitales han dejado necesariamente una poderosa huella: la red de «robo científico» que tejió junto a sus compañeros ha servido de inspiración en más de una ocasión a la literatura —los casos más sonados son Arsenio Lupin y El ladrón de Georges Darien—, y su actitud ha influido en la forma de actuar de diferentes generaciones de rebeldes sociales desde entonces hasta nuestros días.
Los textos que en este libro aparecen recogidos, escritos todos con posterioridad a su detención, nos dan una visión clara de la clase de hombre que era y de los motivos que impulsaban su actividad. Sus explicaciones, como sus actos, son de una claridad meridiana: nada mejor que sus propias palabras para apartar de nuestra vista la cortina de humo que convierte la actividad de un hombre consecuente en un personaje mitológico.
Estos escritos —narraciones, cartas y declaraciones—, seleccionados tras el importante trabajo de recopilación de los textos de Jacob que realizó la editorial francesa L’Insomniaque, van desde la época dorada de «Los trabajadores de la noche» hasta su puesta en libertad tras una larga estancia en el presidio de las Islas del Diablo. Con la excepción de «Por qué he robado», todos ellos estaban inéditos en castellano.

OPINIÓN:
La primera parte del libro describe el último intento de golpe de «Los trabajadores de la noche», frustrado por unos vecinos que alertan a la policía. El autor da forma de relato al intento de robo y la posterior huida y detención, y lo hace con buenas artes, logrando una suerte de novela corta donde mezcla diario e ideario.
En el epígrafe ‘Por qué he robado’ se transcribe el alegato que el anarquista leyó ante el juez en marzo de 1905, una declaración de principios donde justifica sus actos al considerarlos la única manera de luchar contra un sistema en el que quienes verdaderamente producen no pueden aspirar a una vida digna, mientras que quienes no producen nada son cada día más ricos y poderosos.
La tercera parte, ‘Les Trois-Roses’, reúne la correspondencia del autor que hace referencia a las inhumanas condiciones de vida a las que se vio sometido durante el cumplimiento de su condena en las Islas de la Salvación. En ellas también critica el absurdo que supone una legislación redactada por políticos que jamás han conocido de primera mano lo que ocurre en prisión.
Una obra que invita a la reflexión ante los dogmas de la producción y la propiedad que nunca o casi nunca se ponen en duda y cuya lectura recomiendo.

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