"Elisa en el corazón del laberinto", de Sébastien Perez y Ana Juan

FICHA TÉCNICA:

Género: Álbum ilustrado
Traducción: Diego de los Santos
Ilustraciones: Ana Juan
Editorial: Edelvives

SINOPSIS:

La mañana del día de su boda, Elisa, de quince años, se esfuerza por ensayar el fragmento de violín que tiene que tocar para la ocasión. Pero una pena doble la oprime: el hombre con el que debe casarse es un desconocido, y su abuela, que era su maestra de música, y también su única aliada, acaba de fallecer. Para hallar un poco de consuelo, la muchacha acude a la habitación de la difunta, en donde cuelga un enorme  retrato suyo. Allí descubre un joyero que nunca se ha atrevido a abrir. Tras levantar la tapa, Elisa queda hechizada por una melodía que la transporta a un laberinto del que no puede escapar. 
¿Logrará liberarse de su destino?

OPINIÓN:

“Elisa en el corazón del laberinto”, de Sébastien Perez e ilustrado por Ana Juan, es un cuento para adultos protagonizado por Elisa, una joven de quince años, a la que sus padres obligan a casarse con un hombre al que no conoce.
La mañana de su boda, cegada por la tristeza, Elisa ensaya el fragmento de violín que debe tocar para la ocasión. Buscando algo de consuelo, la joven acude a la habitación de su difunta abuela, su única aliada, y descubre un joyero que nunca se ha atrevido a abrir.
Al levantar la tapa, Elisa queda hechizada por una melodía que la transporta a un laberinto del que no puede escapar.
La historia es un homenaje a “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll. Pero uno terriblemente oscuro en el que la protagonista se enfrenta a seres extraños, hombres sin rostro, y a una cantante de ópera inspirada en Erzsébet Báthory, conocida como la condesa sangrienta.
Un relato singular acompañado de ilustraciones sobrecogedoras de Ana Juan. La ilustradora utiliza principalmente el blanco y el negro para sumergirnos en la tristeza inconsolable de Elisa, y el rojo para representar la sangre que reclama la malvada cantante para seguir conservando su belleza.
Aunque la historia es un tanto chocante, el libro en sí mismo es una maravilla. No solo por las ilustraciones, sino también por la cuidada edición de Edelvives: tapa dura con relieves y cantos de las hojas en color rojo que contrastan con el negro de la encuadernación.
“La tristeza no es más que una valla entre dos jardines.”
Khalil Gibran.

Ana G. Aranda