"Ella pisó la Luna. Ellas pisaron la Luna", de Belén Gopegui

FICHA TÉCNICA:

Género: Ensayo

Editorial: Literatura Random House

SINOPSIS:

«Resulta imprescindible reclamar, preguntar: ¿qué hay de lo que millones de mujeres no fueron?»
«Pregunten a sus madres, mientras puedan. Y si ya no están o si han perdido la memoria, pregunten a las personas que las conocieron. Pregunten, porque cada historia tiene su valor irreemplazable.»
En este elocuente y concentrado texto, Belén Gopegui recurre a su historia familiar, más en concreto a la figura de su madre, para poner de relieve el valor de tantos destinos de mujer que, precisamente por serlo, han quedado relegados o truncados. La historia de Margarita Durán convoca muchas otras y es un documento conmovedor y necesario para la tarea, aún pendiente, de repensar el mundo desde una perspectiva ampliada y contribuir de este modo a transformarlo.
«Hay cientos de miles de vidas de mujeres que no sólo merecen ser contadas, sino por las que hemos de luchar para que se cuenten, porque ganarle la pelea a las estructuras depende también de las historias que tengamos. A ver, no es que sería bonito o interesante que se contaran, es que las necesitamos para entender lo que nos está pasando. Sabemos bien que no todo en ellas fue perfecto. Hubo errores, muchos causados por esa vida pública que se entromete en el clima personal, y otros por la obcecada y casi infinita capacidad humana de equivocarnos. Sea como sea, queremos conocer.» Belén Gopegui

OPINIÓN:

En los meses de febrero y marzo de 2019, se celebró el ciclo de conferencias "Ni ellas musas ni ellos genios", organizado por la Asociación por la igualdad de género en la cultura Clásicas y Modernas.
Aunque el objetivo del ciclo es dejar constancia de cómo se ha dejado en la sombra a las mujeres a la hora de contar la historia del arte y la cultura dando prioridad a la visibilidad de los hombres, Belén Gopegui rehusó la sugerencia de que su conferencia se ocupara de la relación entre Rafael Sánchez Ferlosio y Carmen Martín Gaite, decidiendo que hablaría sobre sus padres, en realidad, sobre su madre.
Margarita Durán y Luis Ruiz de Gopegui vivieron unas vidas ajenas al tema de la cultura, pero la conferencia de Belén ilustró a la perfección el fin del ciclo. Este libro es la transcripción de dicha conferencia.
Gopegui nos cuenta la historia de sus padres desde el principio, desde que se conocieron, dando breves pincelas sobre los logros de él (físico responsable de algunas actividades de la NASA en España) y centrándose de manera casi exclusiva en la de ella.
¿Dónde estaba Margarita Durán cuando el "hombre" pisó la Luna? ¿Dónde estaban las madres y parejas de esos hombres y de los que desde la Tierra controlaban el alunizaje? Ocupándose de algo que les había sido impuesto por una mera cuestión de género: los cuidados.
Margarita, como mujer instruida y perteneciente a una clase social que podríamos considerar privilegiada, fue tremendamente activa y activista a varios niveles (por ejemplo en Amnistía Internacional), pero también fue la que se encargó del cuidado de la hermana mayor de la autora, que tenía parálisis cerebral.
Aunque a lo largo de la conferencia Belén matiza que para su madre no fue un sacrificio cuidar de su hija, sí que insiste en el hecho de que es necesario que no exista esa preasignación de tareas, que siempre debería ser una elección y no una imposición, y que hay que caminar hacia una igualdad real en la que la genialidad no sea exclusiva de los hombres, dejando el papel de musa exclusivamente a las mujeres.
Una conferencia desde el feminismo que nos acerca a una de las miles de historias reales y desconocidas, y que fortalece la idea de que la invisibilidad de las mujeres -en cualquier ámbito social- debe desaparecer. Un discurso que vuelve a hacer que nos planteemos qué habrían hecho, hasta dónde habrían llegado, las mujeres a las que no se les permitió hacer ni llegar por el mero hecho de ser mujeres. Un librito altamente recomendable que se lee en un momento y que anima a la relectura pausada.
"Resulta imprescindible reclamar, preguntar: ¿Qué hay de lo que millones de mujeres no fueron? Pregunten a sus madres, mientras puedan. Y si ya no están o si han perdido la memoria, pregunten a las personas que las conocieron. Pregunten, porque cada historia tiene su valor irremplazable."

Verónica Hernández