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16 de abril de 2013

"Mil grullas", de Yasunari Kawabata

FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: María Martoccia
Editorial: Austral

SINOPSIS:
En la bella ciudad de Kamakura, una mujer que oculta una mancha en uno de sus pechos manipulará los preciosos objetos de un rito que transmitirán, como fantasmas, el peso del erotismo de una generación a otra. Y así, un joven hereda las obsesiones amorosas de su padre, experto en la ceremonia del té. Mil grullas en vuelo aparecen a lo largo del relato como misterioso auspicio. Kawabata explora en esta novela la fuerza del deseo y del remordimiento, y la sensualidad de la nostalgia. Una bellísima historia en donde cada gesto tiene un significado, e incluso hasta el más leve roce o suspiro tiene el poder de iluminar vidas enteras, a veces en el preciso instante en que son destruidas.

OPINIÓN:
En “Mil grullas” el protagonista es Kikuji, alrededor del cual giran una serie de mujeres: Chikako, que fue amante de su padre y que se inmiscuye en la vida del joven, la señora Ota, también amiga de su padre, y dos chicas jóvenes, Fumiko y la bella Inamura. La ceremonia del té es parte fundamental de la novela, gran desconocida para el lector occidental al que se le escapa (al menos a mí) mucha de la simbología a la que hace referencia. Para mí es una novela bien escrita, con una narración sencilla, poética, delicada, con diálogos interesantes y en la que de nuevo profundiza en el mundo de los sentidos, la belleza, la culpa, los remordimientos y la psicología femenina. Me ha gustado y me ha parecido una buena novela, aunque distinta para el lector occidental.
Esther Rodríguez

2 comentarios:

  1. Me gusta leer literatura asiática, este lo agregaré a mi lista, en especial por la ceremonia del té.
    Hasta pronto.

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  2. Llorón como el solo, este libro de Kawabata se construye de recuerdos dolorosos, cargados de autocompasión. Kabawata se detiene en los detalles, se regocija en su sufrimiento para justificar su carácter pusilánime. Dos o tres relatos tienen valor. El resto es llanto y mocos, los mismos que abundan en los funerales.

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