Género: Narrativa, Guión
Traducción: David la Fuente Cuello & Luis Cayo Pérez Bueno
Editorial: Pre-Textos
SINOPSIS:
Selma, inmigrante checa y madre soltera, trabaja en una fábrica de la
Norteamérica profunda. El único consuelo de su vida miserable es su
pasión por la música, sobre todo por los grandes musicales de Hollywood.
Pero Selma guarda un secreto: está quedándose ciega y su hijo correrá
la misma suerte, salvo que consiga reunir el dinero suficiente para
operarlo, lo que obliga a Selma a trabajar a destajo. Pero la desgracia
se ceba en ella: un policía vecino suyo con problemas económicos la
acusa falsamente de haberle robado y, entonces, la dramática existencia
de Selma, dulcificada sólo por los números musicales que se suceden en
su imaginación, cobra tintes de tragedia, desembocando en un final
apoteósico en el que la muerte es, a la vez, castigo y liberación
OPINIÓN:
Se trata del guión de la película “Bailar en la oscuridad” dirigida por
el cineasta danés Lars von Trier y producida en el año 2000. La historia
narra las vicisitudes de Selma, una emigrante checa, madre de un chico
de doce años. Selma padece una enfermedad genética que con el tiempo
desencadenará en una ceguera total. Su hijo Gene está destinado a
heredarla, si no se opera.
Selma es una mujer buena, ingenua, leal, le gustan los musicales y soñar despierta. Si emigró a Estados Unidos es sobre todo para poder darle la oportunidad a su hijo de que crezca sin el mismo problema de visión que ella, por lo que ahorra todo el dinero que puede, manteniendo varios empleos o haciendo turno doble en la fábrica donde trabaja. Vive junto a su hijo en una caravana aparcada en un terreno propiedad de un matrimonio al que paga un alquiler modesto cada mes. Es la pareja de Bill y Linda, él es policía y ella ama de casa.
Otros personajes de interés son, Kathy, la mejor amiga de Selma, Norman, el supervisor de la fábrica y Jeff, a quien le gusta Selma.
Tdoso contribuyen de alguna manera al sentido de la humilde vida de Selma, su existencia dará un vuelco de 360 grados cuando uno de sus amigos la traicione.
“Bailar en la oscuridad” es el reflejo de diversas realidades duras y desesperadas, la realidad de Selma que se alterna con sus sueños y bailes, encarna en cierto modo el llamado sueño americano a la par que muestra las carencias del sistema comunista checo (años 60, Checoslovaquia es una República socialista todavía muy imbuida por el comunismo de Stalin) y por otro lado, está la realidad mostrada por Bill y Kathy, que aportan una visión más pragmática.
Lo mejor de esta historia es precisamente el contraste de personajes y el juego de emociones que provoca la situación de Selma. Lars von Trier es muy hábil a la hora de superponer lo bueno y lo malo, la contradicción que habita en las personas. El resultado es un relato agridulce, narrado y plasmado en la pantalla de forma excelente.
Selma es una mujer buena, ingenua, leal, le gustan los musicales y soñar despierta. Si emigró a Estados Unidos es sobre todo para poder darle la oportunidad a su hijo de que crezca sin el mismo problema de visión que ella, por lo que ahorra todo el dinero que puede, manteniendo varios empleos o haciendo turno doble en la fábrica donde trabaja. Vive junto a su hijo en una caravana aparcada en un terreno propiedad de un matrimonio al que paga un alquiler modesto cada mes. Es la pareja de Bill y Linda, él es policía y ella ama de casa.
Otros personajes de interés son, Kathy, la mejor amiga de Selma, Norman, el supervisor de la fábrica y Jeff, a quien le gusta Selma.
Tdoso contribuyen de alguna manera al sentido de la humilde vida de Selma, su existencia dará un vuelco de 360 grados cuando uno de sus amigos la traicione.
“Bailar en la oscuridad” es el reflejo de diversas realidades duras y desesperadas, la realidad de Selma que se alterna con sus sueños y bailes, encarna en cierto modo el llamado sueño americano a la par que muestra las carencias del sistema comunista checo (años 60, Checoslovaquia es una República socialista todavía muy imbuida por el comunismo de Stalin) y por otro lado, está la realidad mostrada por Bill y Kathy, que aportan una visión más pragmática.
Lo mejor de esta historia es precisamente el contraste de personajes y el juego de emociones que provoca la situación de Selma. Lars von Trier es muy hábil a la hora de superponer lo bueno y lo malo, la contradicción que habita en las personas. El resultado es un relato agridulce, narrado y plasmado en la pantalla de forma excelente.
Dolors Martínez
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