Género: Narrativa
Editorial: Seix Barral
SINOPSIS:
Eduardo Mendoza narra el conflicto en el que se ve envuelta sor Consuelo, una monja que administra un ruinoso hospital. Para conseguir la financiación, se dirige al cacique de San Ubaldo de Bassora, aunque todo empieza a complicarse cuando éste la seduce. La invención expresiva constante de Mendoza y su inigualable habilidad para la recreación de estilos y géneros, sustentan el cañamazo de una historia rica en hallazgos y sorpresas. Por su maestría narrativa, desplegada en los más variados registros; por el empuje, el poder de convicción con que transmite al lector un mundo propio y unos personajes de contorno imborrable, El año del diluvio se cuenta entre los mayores logros de Eduardo Mendoza.
OPINIÓN:
Ha sido una relectura muy especial, pues se trata del primer libro que me hizo llorar y lo ha conseguido de nuevo veinte años después, al igual que entonces, en sus últimas líneas.
Con el buen hacer a que nos tiene habituados el autor, se nos narra una historia de miedos, dudas y pasiones en la persona de Sor Consuelo, protagonista absoluta y sobre cuyos hombros recae todo el peso de la historia, quien acude al adinerado cacique de la localidad en busca de financiación para el asilo de ancianos en que quiere reconvertir el hospital ante la inminente construcción de un hospital nuevo. Este encuentro hará florecer en ella sentimientos que desconocía y que marcarán para siempre su destino.
Una novela no muy extensa, para leer de una sentada, esencialmente sentimental que va ganando intensidad en cada página; un drama, en mi opinión, muy bien trabajado, sin caer en lugares comunes ni buscar la lágrima fácil, en el que además el autor intercala su habitual dosis de humor y una pequeña historia de bandoleros, que me ha gustado tanto como la primera vez que lo leí.
Con el buen hacer a que nos tiene habituados el autor, se nos narra una historia de miedos, dudas y pasiones en la persona de Sor Consuelo, protagonista absoluta y sobre cuyos hombros recae todo el peso de la historia, quien acude al adinerado cacique de la localidad en busca de financiación para el asilo de ancianos en que quiere reconvertir el hospital ante la inminente construcción de un hospital nuevo. Este encuentro hará florecer en ella sentimientos que desconocía y que marcarán para siempre su destino.
Una novela no muy extensa, para leer de una sentada, esencialmente sentimental que va ganando intensidad en cada página; un drama, en mi opinión, muy bien trabajado, sin caer en lugares comunes ni buscar la lágrima fácil, en el que además el autor intercala su habitual dosis de humor y una pequeña historia de bandoleros, que me ha gustado tanto como la primera vez que lo leí.
Ay que no tenía yo fichado esta novela de Mendoza!
ResponderEliminarLo leeré seguramente, me encanta Mendoza =)
ResponderEliminarBesotes