Género: Narrativa
Editorial: Libros del Asteroide
SINOPSIS:
Agotados tras quince horas de vuelo, dos jóvenes guatemaltecos esperan sus maletas en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv. Han llegado para asistir a la boda en Jerusalén de su hermana pequeña con un judío ortodoxo de Brooklyn. Mientras que muchos buscan en Israel una tierra prometida, el narrador de Monasterio, que se define como «judío, a veces», se sorprende descubriendo el país con un malestar creciente. El azaroso rencuentro con una sensual israelí, a la que había conocido años antes en Antigua Guatemala, le obligará a enfrentarse al lugar y a la historia de su propia familia.A medio camino entre novela y autobiografía, en un tono tan sencillo como lírico, Monasterio es un viaje conmovedor e intenso a las profundidades de la identidad, la intolerancia religiosa, y los límites y ficciones que el hombre usa para entenderse y sobrevivir.
Una nueva pieza de la constelación literaria iniciada con El boxeador polaco y continuada con La pirueta, que el periodista Suresh Menon calificó como «uno de los más emocionantes proyectos literarios en curso».
OPINIÓN:
"AUNQUE LA VERDAD ES QUE SON MENTIRAS, LE DIJE. Y TODOS NOS CREEMOS NUESTRA PROPIA MENTIRA, LE DIJE. Y TODOS NOS AFERRAMOS AL NOMBRE QUE MÁS NOS CONVENGA, LE DIJE. Y TODOS ACTUAMOS LA PARTE DE NUESTRO MEJOR DISFRAZ, LE DIJE. PERO NINGUNO IMPORTA, LE DIJE. AL FINAL NADIE SE SALVA".Hace apenas unos meses, en mayo, leímos DUELO, que en estos días resultó ganador del Primer Lugar del International Latino Book Awards, Award Winning Author 2019, y ahora en el mes de septiembre, nos estamos deleitando con MONASTERIO de nuestro ya conocido y querido Eduardo Halfon ... el joven y prometedor escritor judío guatemalteco, amigo y paisano de nuestro eficiente coordinador Carlos Weissenberg en el Círculo de Lectura de Kendall.
Esta es una novela bastante corta, 81 páginas, y está escrita con el familiar y peculiar estilo de Eduardo: esa narración chapina y que a veces recuerda el Popol Vuh, u otros escritos primordiales, cuando dice reiteradamente: DIJO, o LE DIJE, ... después de cada frase de un diálogo ... ¡me encanta!
El libro es un mosaico de recuerdos de vivencias: viajes en busca de identidad, muy bien relatados, cinematográficos. Sus detalles hacen que veamos sus remembranzas como en una película, con close ups y todo … me fascinó su paleta: gabán rosa, pezones rosados o bermellones o violeta traslúcido, edredón negro y corinto, bikini rojo …
Monasterio, en realidad, no tiene un argumento por así decirlo, sino que se trata de una colección de meditaciones y anécdotas sobre sus raíces judías, su investigación sempiterna del ser interior, y su rechazo a las tradiciones ancestrales religiosas ... es como si ser judío, ser miembro del pueblo escogido, la raza tantas veces rechazada u odiada, fuera una carga demasiado pesada para él ... miles de años de cultura, tradiciones, historia y religión es algo aplastante para cualquiera ... y paradójicamente, al mismo tiempo, es su declaración perenne de amor filial a sus abuelos.
El título de la obra, MONASTERIO, lo toma de una de las varias anécdotas que cuenta a su amiga israelita reencontrada, Tamara, sobre judíos que cambiaron de nombre, identidad y hasta de género, para poder salvar la vida ante la persecución nazi, a propósito de su relato de un sueño recurrente donde le habla en árabe a unos terroristas en un avión.
Me ha encantado esta novela abstracta, este collage, este caleidoscopio compuesto por la pluma fértil de Halfon. ¿Y el enorme gabán rosado … que significaría?
¡FELICITACIONES POR EL MERECIDO PREMIO!
Lucila Argüello
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