"Micaela y Berlioz", de María Gallego

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Editorial: Autoedición

SINOPSIS: 

Los Montes de Valsaín esconden los tesoros que nos regala la naturaleza y que son visibles para todos, pero, además, si te internas en ellos el murmullo del viento puede entregarte un mensaje. Tan solo debes cultivar la paciencia y la esperanza. Micaela lo sabe. Para ella esos montes tienen otro nombre y le sirven de refugio en un tiempo de soledad, aburrimiento y bloqueo artístico, el lienzo en blanco le recuerda cada día que ya no es capaz de pintar. Al igual que cambia el viento, sus días se llenarán de sorpresas que tendrá que aprender gestionar. El amor, la amistad y el cuidado conviven en cada línea de esta preciosa historia. Déjate llevar.

OPINIÓN:

Micaela es una joven que ha decidido mudarse a la casa de su abuela. Es un lugar muy especial para ella, lleno de buenos recuerdos que le ayudan a paliar su soledad.

Pasa los días intentando pintar en su estudio, pese a haber perdido parte de su inspiración. Y también visitando la cafetería de Bea, un rincón muy especial para ella y el resto de los habitantes del pueblo.

La llegada de Berlioz, un precioso gato gris que decide vivir con ella y la llamada de su amiga Berta invitándola a participar en una reunión de antiguos alumnos, van a cambiar su vida.

“Micaela y Berlioz”, de María Gallego, es una preciosa novela en la que encontrareis personas que han sobrevivido al desamor, la soledad y la pérdida de seres queridos. Pese a ello, no han perdido las ganas de vivir y buscan, cada uno a su manera, el modo de disfrutar esos pequeños instantes de felicidad que jalonan sus vidas.

Es el primer libro que he leído de la autora y he de reconocer que me ha cautivado su prosa, su sensibilidad y la magia que esconde esta historia. Y me refiero a magia real, esa que solo pueden poner en nuestra vida esas personas especiales que ponen el sol en los días grises.

Una historia preciosa que os recomiendo leer para que nadie, yo incluida, olvide que los sueños pueden hacerse realidad. Solo hay que dejar atrás nuestros miedos, en la medida que sea posible, y dejarnos llevar por esos planes que a veces nos proponen y no nos apetecen por habernos asentado en rutinas que no nos hacen felices.

Ana G. Aranda