"El oficinista", de Guillermo Saccomano

FICHA TÉCNICA:

Género: Novela

Editorial: Seix Barral

SINOPSIS:

Hombres y mujeres completamente normales avanzan a diario hacia su escritorio en una ciudad arrasada por atentados guerrilleros, amenazada por hordas de hambrientos, niños asesinos y perros clonados, vigilada por helicópteros artillados y bautizada con lluvia ácida. Entre ellos, un oficinista dispuesto a la humillación con tal de conservar su puesto...hasta que se enamora y se permite soñar con ser otro. ¿De qué abyecciones es capaz un hombre por aferrarse a un sueño? El oficinista cuenta una historia que pasó ayer, pero que aún no ha sucedido, y, sin embargo, transcurre ahora. No es que el futuro esté cerca, es que tal vez ya pasó. Y nosotros no nos hemos dado cuenta, ocupadísimos como estábamos en cuidar un trabajo, un sueldo, una apariencia. Esta novela encierra una antiutopía, un mundo Ballard, pero también Dostoievski.

OPINIÓN:

Se trata de una distopía social o burocrática, pero no futurista pues aunque no se indica una fecha concreta nada nos hace suponer que estamos en el futuro: los oficinistas van a trabajar en metro, almuerzan en bares y trabajan con ordenadores normales y corrientes. De hecho, los toques distópicos tampoco andan muy lejos de nuestra realidad: lluvia ácida, helicópteros de vigilancia, las altas esferas tienen muchísimo poder y los de abajo ninguno, sin dudar en recurrir a la violencia extrema para lograr sobrevivir. La verdad es que había momentos en que pensaba que de distopía, más bien poco. 
Se trata de una historia muy rítmica, con capítulos y frases muy cortos y apenas diálogos. Una descripción del día a día del perdedor resignado con la existencia que le ha tocado en suerte y que se sorprende a sí mismo al sentirse capaz de rebelarse contra todo lo que lo asfixiaba cuando una enigmática joven se cruza en su vida. A partir de ese momento su anodina existencia se torna una montaña de rusa de miedos, emociones y sueños.
Me costó engancharme, el principio es lento y demasiado descriptivo, careciendo de acción, pero superado el primer tercio comienzan los giros en la trama y la interacción de los curiosos personajes y he disfrutado mucho la obra desde ese punto hasta el final.

Luis Sánchez Martin