Género: Narrativa
Traducción: Juan José del Solar
Editorial: Debolsillo
Esta novela, ambientada en la India tradicional, relata la vida de Shiddhartha, un hombre para quien el camino de la verdad pasa por la renuncia y la comprensión de la unidad que subyace en todo lo existente. En sus páginas el autor ofrece todas las opciones espirituales del hombre.
Hermann Hesse buceó en el alma de Oriente a fin de aportar sus aspectos positivos a nuestra sociedad. Shiddhartha es la obra más representativa de este proceso y ha ejercido una gran influencia en la cultura occidental del siglo XX.
Hermann Hesse buceó en el alma de Oriente a fin de aportar sus aspectos positivos a nuestra sociedad. Shiddhartha es la obra más representativa de este proceso y ha ejercido una gran influencia en la cultura occidental del siglo XX.
OPINIÓN:
Unificando narración y meditación, el autor describe el viaje de su protagonista en busca de la Sabiduría, la Unidad, el Yo. Muchos son los nombres que se dan para esa anhelada conquista que en ningún momento queda clara, pues muchos son los caminos que se toman y muchos los cambios de objetivo.
Shiddhartha emprende el viaje con su amigo Godinva. Pasan unos años en el bosque entre samanas, donde aprenden el ayuno y la meditación, mas decide que algo más ha de haber tras esos estados y que no lograrán alcanzarlo siguiendo doctrinas; esa no es la forma de aprender.
Abandonan a los samanas y se unen a Gotama el Buda. Godinva se convence de su doctrina y se une al grupo, pero Shiddhartha, que ya desconfió de la doctrina samana, tampoco se deja embelesar por las palabras del Buda y prosigue su camino.
Y a partir de aquí nuestro protagonista atraviesa todos los estados posibles del alma y la persona. Cortesanas, mercaderes y jugadores le permiten entrar en su mundo, hasta que hastiado lo abandona. Para cuando eso sucede ha olvidado el ayuno y la meditación y casi ha de empezar desde cero el camino de vuelta (“todo fluye y regresa, incluido tú”, le dice un barquero a la ida), durante el cual encontramos reflexiones sobre el suicidio, la paternidad, el tiempo y, como viene ocurriendo durante toda la novela, la sabiduría. En este camino de vuelta, además, se producen una serie de reencuentros con los personajes de la primera parte en cuyas conversaciones brilla con luz propia toda la meditación que la obra conlleva.
Su ambientación oriental y el carácter espiritual de la obra la distinguen notablemente de otras como “Demian” o “El lobo estepario”, que quizá compongan las más altas cimas de su obra. Aun así es una lectura que debo recomendar, en primer lugar porque es uno de los mejores autores del siglo XX y su obra debe conocerse cuanto más, mejor, y en segundo lugar porque es un viaje el del protagonista que, si lo hacemos junto a él, tiene mucho que aportarnos.
Shiddhartha emprende el viaje con su amigo Godinva. Pasan unos años en el bosque entre samanas, donde aprenden el ayuno y la meditación, mas decide que algo más ha de haber tras esos estados y que no lograrán alcanzarlo siguiendo doctrinas; esa no es la forma de aprender.
Abandonan a los samanas y se unen a Gotama el Buda. Godinva se convence de su doctrina y se une al grupo, pero Shiddhartha, que ya desconfió de la doctrina samana, tampoco se deja embelesar por las palabras del Buda y prosigue su camino.
Y a partir de aquí nuestro protagonista atraviesa todos los estados posibles del alma y la persona. Cortesanas, mercaderes y jugadores le permiten entrar en su mundo, hasta que hastiado lo abandona. Para cuando eso sucede ha olvidado el ayuno y la meditación y casi ha de empezar desde cero el camino de vuelta (“todo fluye y regresa, incluido tú”, le dice un barquero a la ida), durante el cual encontramos reflexiones sobre el suicidio, la paternidad, el tiempo y, como viene ocurriendo durante toda la novela, la sabiduría. En este camino de vuelta, además, se producen una serie de reencuentros con los personajes de la primera parte en cuyas conversaciones brilla con luz propia toda la meditación que la obra conlleva.
Su ambientación oriental y el carácter espiritual de la obra la distinguen notablemente de otras como “Demian” o “El lobo estepario”, que quizá compongan las más altas cimas de su obra. Aun así es una lectura que debo recomendar, en primer lugar porque es uno de los mejores autores del siglo XX y su obra debe conocerse cuanto más, mejor, y en segundo lugar porque es un viaje el del protagonista que, si lo hacemos junto a él, tiene mucho que aportarnos.
Shiddhartha creo que es de las obras que más se me atragantó de Herman Hesse, en una época en la que devoraba todo lo suyo. No sé, demasiado misticismo, supongo. Pero al igual que tú, opino que es una obra de necesaria lectura.
ResponderEliminarSaludos!
La primera vez que la leí (hará 15 años o así) venía de leer "El lobo estepario", "Demian", "Bajo las ruedas", etc... y estuve a punto de abandonarla varias veces de puro aburrimiento. Al final lo terminé, pero nunca la tuve por una buena novela.
ResponderEliminarEsta segunda lectura me ha calado más, supongo que no es un libro para adolescentes ávidos de acción y ritmo.
Hesse es de mis grandes Pendientes (así, con mayúsculas)... a ver si este año deja de serlo.
ResponderEliminarSi empiezas con "El lobo estepario" el autor te atrapa de por vida. De las demás obras hay opiniones diversas ("Demian" a mí no es de las que más me gustan, por ejemplo) pero de "El lobo estepario" jamás he oído críticas negativas.
EliminarBien, justo es el que tengo ;)
Eliminar¡Gracias!
De Hesse comencé a leer "El lobo estepario" pero me quedé a la mitad, aunque prometo terminarlo. Luego cayó en mis manos "Siddharta" y lo devoré en un fin de semana. A mi juicio, creo que es el acercamiento a la vida de Buda más sincero y real que he leído nunca. Reconozco que simpatizo con el budismo hace años, e incluso practico yoga, aunque ojo, no son lo mismo y puede decirse que son dos enseñanzas que pese a que persiguen lo mismo, lo hacen por caminos distintos. Buda fue un personaje que ha tenido -afortunadamente- mucha influencia en los países asiáticos, y últimamente en nuestra Europa. Su doctrina no es tal, se basa en una práctica simplemente, un tanto difícil en los tiempos que corren, pero creo que merece la pena conocer de primera mano su vida y lo que predicaba para obtener, no la salvación, sino el nirvana, esto es, la ausencia de sufrimiento. Obra básica para los interesados en el tema. La recomiendo. Salu2.
ResponderEliminarGracias por dejar tu opinión. :)
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