"Compendio de técnica militar", de Flavio Vegecio Renato

FICHA TÉCNICA:

Género: Ensayo
Traducción: David Paniagua Aguilar

Editorial: Cátedra

SINOPSIS:

La trayectoria vital de Flavio Vegecio Renato puede situarse entre la segunda mitad del siglo IV y la primera del V. Además de ser un personaje aventajado en el panorama político de su tiempo y de provenir de un ámbito familiar del primer nivel en la escala social, demuestra en las dos obras que se han conservado a su nombre una sólida educación romana, manifestada en el dominio de la lengua en la que escribe, sobre la base de aplicación de los preceptos de la retórica y la gramática, y en el conocimiento profundo de los clásicos literarios romanos, en particular de Virgilio. La gestación del «Compendio de técnica militar» se debe al compromiso que asumió Vegecio por la encomienda directa y personal del emperador Teodosio para que llevara a cabo la ambiciosa empresa de recoger la tradición preceptiva militar romana. Pero en su «Compendio», Vegecio también adopta una posición que participa y contribuye a la propaganda política teodosiana, en lo concerniente a la política de restauración de los valores y la proyección pública del ejército romano, en aras de la reparación del prestigio militar perdido tras la derrota de Adrianópolis.

OPINIÓN:

Nos gustan los romanos antiguos porque conocemos de ellos lo grande y lo pequeño. El sillar en la muralla, la tesela en el mosaico; la gloria de la guerra, la monedilla de cobre; la columna de Trajano, la estela funeraria de una niña; la Eneida, una pintada en un prostíbulo. Son nosotros, somos ellos.
Ciñéndonos, y no con el ceñidor de Venus, a los libros de prosa latina. Primero lees a los grandes, Livio, Plinio, Tácito; luego a los menos grandes, el otro Plinio, Suetonio... Es un placer encontrar libros como este cuando crees que vas acabando de leer romanos.
Latín de finales del s. IV, claro y sin brillo; eficaz, no clásico, romano todavía. David Paniagua Aguilar, introductor, traductor y anotador no habla de dificultades retorcidas al respecto.
Libro compendio de otros, didáctico, demuestra admiración por Virgilio y compila los conocimientos de los que escribieron de la milicia, desde Catón el censor hasta Frontino, pasando por Varrón o Vitrubio.
Vegecio añora el mundo antiguo, viendo el suyo en peligro. Cree que el remedio es volver al ejército legionario de ciudadanos, sin tanto mercenario bárbaro como en su presente, seguramente bajo Teodosio. Sentimos simpatía por él, pues sabemos que sus hijos vieron Roma saqueada, sus nietos barbarizada. Él no puede tener el consuelo de saber que gracias a su obra conocemos mejor su mundo, nosotros, esos extraños descendientes lejanos.
Acabar diciendo que la frase famosísima "Si quieres la paz prepárate para la guerra" es suya, de este libro. La traducción más adecuada del latín de la frase no abreviada es "Así pues quien desea la paz que prepare la guerra."
Buena edición de bolsillo. Bibliografía, mapa con las provincias romanas de final del siglo IV, lista de todos los emperadores de Occidente y de los orientales hasta Justiniano, notas abundantes y acertadas.
Cátedra, 2006. Leo la 2ª edición, de 2010. 12,30 euros, 399 páginas.

Luis Miguel Sotillo Castro