Género: Narrativa
Traducción: José Antonio Soriano Marco
Traducción: José Antonio Soriano Marco
Editorial: Salamandra
SINOPSIS:
La reciente publicación en Francia de esta nueva obra inédita de Irène Némirovsky ha vuelto a situar la obra y la azarosa biografía de esta gran autora en el primer plano de la actualidad. Descubierto en el IMEC (Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine) por los actuales biógrafos de Némirovsky, el manuscrito había permanecido perdido y olvidado entre los papeles de su editor de la época. Novela intimista y conmovedora, El ardor de la sangre constituye todo un hallazgo que confirma a Irène Némirovsky entre los autores europeos más destacados del siglo xx.
Todo ocurre en una tranquila villa de provincias francesa, a principios de los años treinta. Silvio, el narrador, ha dilapidado su fortuna recorriendo mundo. A los sesenta años, sin mujer ni hijos, sólo le queda esperar la muerte mientras se dedica a observar la comedia humana en este rincón de Francia donde, aparentemente, nunca sucede nada. Un día, sin embargo, una muerte trágica quiebra la placidez de esa sociedad cerrada y hierática. A partir de allí, emergen uno tras otro los secretos del pasado, hechos ocultados cuidadosamente que demuestran cómo la pasión juvenil, ese ardor de la sangre, puede trastornar el curso de la vida. Como en el juego de las cajas chinas, las confesiones se suceden hasta llegar a una última y perturbadora revelación.
Con un tono intenso y sosegado, Némirovsky utiliza el espejo sereno y frío de la edad madura para reflejar el impulso fogoso y los excesos de la juventud, en agudo contraste con el sofocante ambiente provinciano de sobreentendidos, sospechas y silencios que la autora describe con esa particular mezcla de lucidez y compasión que caracteriza su obra.
Todo ocurre en una tranquila villa de provincias francesa, a principios de los años treinta. Silvio, el narrador, ha dilapidado su fortuna recorriendo mundo. A los sesenta años, sin mujer ni hijos, sólo le queda esperar la muerte mientras se dedica a observar la comedia humana en este rincón de Francia donde, aparentemente, nunca sucede nada. Un día, sin embargo, una muerte trágica quiebra la placidez de esa sociedad cerrada y hierática. A partir de allí, emergen uno tras otro los secretos del pasado, hechos ocultados cuidadosamente que demuestran cómo la pasión juvenil, ese ardor de la sangre, puede trastornar el curso de la vida. Como en el juego de las cajas chinas, las confesiones se suceden hasta llegar a una última y perturbadora revelación.
Con un tono intenso y sosegado, Némirovsky utiliza el espejo sereno y frío de la edad madura para reflejar el impulso fogoso y los excesos de la juventud, en agudo contraste con el sofocante ambiente provinciano de sobreentendidos, sospechas y silencios que la autora describe con esa particular mezcla de lucidez y compasión que caracteriza su obra.
OPINIONES:
Esther Rodríguez
De los que leí de Nemirovsky, este se encuentra entre los favoritos. Me enamoró el narrador con su sencillez y me gustó también la perfecta y creible caracterización del ambiente rural de los habitantes de la zona. Coincido, además, en que la historia es aparentemente tranquila, no pasa prácticamente nada, pero se dice y se va descubriendo mucho al final.
Dolors Martínez
También es de los que más me va gustando. Némirovsky sabe remarcar las diferentes formas de ver la vida entre las distintas generaciones y el marco -un pueblo pequeño del interior- muy bien descrito.
Silvina Romano
Me ha encantado esta lectura desde sus primeras líneas hasta el sorprendente giro final a modo de flashback. Novela corta (o relato, un estudio sobre la autora al final de esta edición indica que ella misma dudaba de la clasificación) para leer de un tirón y disfrutar haciéndolo. Mucho, además.
Prejuicios, silencios y secretos a voces en el medio rural de la época, la resignación que conlleva la vejez, hijos que quieren ser en el futuro lo que hoy son sus padres, padres que no quieren reconocer su pasado en quienes hoy son sus hijos y, sobre todo, pasión, una pasión por vivir y por sentir que se ve claramente reflejada en el título de la historia.
Prejuicios, silencios y secretos a voces en el medio rural de la época, la resignación que conlleva la vejez, hijos que quieren ser en el futuro lo que hoy son sus padres, padres que no quieren reconocer su pasado en quienes hoy son sus hijos y, sobre todo, pasión, una pasión por vivir y por sentir que se ve claramente reflejada en el título de la historia.
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