Género: Novela
Traducción: Agustín Pico Estrada
SINOPSIS:
Enzo sabe que no es como los demás perros. Él es un pensador de alma casi humana. A través de los pensamientos de Enzo, que en la víspera de su muerte hace balance de su vida y rememora todo lo que han pasado él y sus amos, se desarrolla una historia de amor, miedos y temores. Una historia del día a día de una familia que tiene que superar distintos retos a lo largo de la vida. Una historia de carreras con muchos obstáculos que sortear, en la que según se avanza más y más, cada vez está más nublado.
Enzo nos enseña a ser más respetuosos unos con otros, a luchar por todo aquello que queremos, a ser personas, en definitiva.
El arte de conducir bajo la lluvia lo tiene todo: amor, tragedia, redención, peligro y lo mejor, el narrador canino Enzo, cuya alma de perro longevo tiene mucho que enseñarnos sobre el ser humano.
OPINIONES:
Enzo nos enseña a ser más respetuosos unos con otros, a luchar por todo aquello que queremos, a ser personas, en definitiva.
El arte de conducir bajo la lluvia lo tiene todo: amor, tragedia, redención, peligro y lo mejor, el narrador canino Enzo, cuya alma de perro longevo tiene mucho que enseñarnos sobre el ser humano.
OPINIONES:
Una historia conmovedora, pero a la vez esperanzadora, casi diria una
lección de vida -hay momentos en los que también te saca alguna
sonrisa-. Garth Stein sabe tocar la fibra sensible de los lectores
usando a un perro -no en vano se dice que es el mejor amigo del hombre-,
como narrador-protagonista, un espectador muy inocente de todo lo que
ocurre a su alrededor, sea bueno o malo. Así, Enzo -como se llama el
perro-, nos hace participes de lo que acontece en la vida de la familia
con la que vive, en concreto de lo que afecta directamente a Denny, su
amigo, amo, protector -o más bien es Enzo el protector de él-. Denny es
un apasionado de las carreras, un hecho del que el autor se sirve para
construir un simil sobre la vida, esto es saber conducir en condiciones
adversas, o ser un conductor experimentado requiere de práctica, de
conciencia de uno mismo -de las posibilidades de cada uno-, de
paciencia... -tal como la vida misma-. No hace falta ser un experto en
fórmula 1 ni ser un amante especial de los animales para disfrutarlo,
aunque eso lo puede hacer quizá más atractivo.
Dolors Martínez
Enzo es un perro que está al final de sus días. Hay que decir que es un perro muy “humano”, lo único que le falta es hablar, y es casi imposible no encariñarse con él. Nuestro narrador recuerda su vida junto a Denny, su amo, y todas las alegrías y tristezas que han superado juntos. Denny, y también Enzo, son apasionados de las carreras automovilísticas, y el paralelismo que se establece entre las circunstancias y obstáculos de las carreras de Fórmula 1 con las vicisitudes que uno se encuentra en la vida me ha parecido muy original. Un libro precioso y emotivo, que aunque parte de la historia es triste es en conjunto optimista y muy positivo. Muy recomendable.
Esther Rodríguez
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