“Los surcos del azar”, de Paco Roca

FICHA TÉCNICA:

Género: Novela gráfica

Editorial: Astiberri

SINOPSIS:

A través de los recuerdos de Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la historia de La Nueve, una compañía a las órdenes del capitán Dronne integrada en la segunda división blindada del general Leclerc, y formada mayoritariamente por republicanos españoles. Una historia apasionante y olvidada sobre la contribución española en la Segunda Guerra Mundial.

La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenían menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los primeros en entrar en París. Los carros de combate llevaban, en el morro, nombres sorprendentes: Madrid, Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas, Royo, Pujol... Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Sin embargo, no lograrán su máxima meta de ver España libre del franquismo.

OPINIÓN:
En esta novela gráfica se narra la historia de “La Nueve”, compañía de la División Leclerc formada principalmente por republicanos españoles exiliados tras la Guerra Civil española, y que tuvo un importante papel en la liberación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Como hilo conductor seguimos la vida de Miguel, que huye en barco de España en marzo de 1939, tras la derrota republicana; su paso por un campo de trabajo en Argelia; su incorporación al Cuerpo Franco de África (CFA) para luchar contra el fascismo que Hitler imponía paso a paso; y finalmente la formación de “La Nueve” y la liberación de París en agosto de 1944.
Considero un gran acierto del autor, quizá para evitar que la lectura pudiese resultar monótona, como intercala otra historia paralela en la que el propio Paco Roca entrevista a Miguel, ya anciano, para documentarse para escribir el libro. El cambio entre pasado y presente da fluidez y “frescura” a la trama, y el diseño de las viñetas y el uso del color están claramente diferenciados.
Y no puedo dejar de mencionar el título, que me parece precioso y tiene su origen en un verso de Antonio Machado: “¿Para qué llamar caminos a los surcos del azar?...” Creo que ésta era una novela arriesgada, difícil de llevar a cabo, pero el autor ha hecho un gran trabajo, muy elaborado, bien documentado y excelentemente narrado y dibujado.

Esther Rodríguez