Género: Narrativa
Traducción: Jaime Zulaika
Traducción: Jaime Zulaika
Editorial: Gatopardo
SINOPSIS:
Mujeres excelentes está considerada una de las mejores novelas de Barbara Pym. Mildred Lathbury, la narradora, es una mujer soltera que vive en Londres y ocupa su tiempo en diversas tareas en la parroquia, en tomar el té con las amigas, en obras de caridad y en satisfacer las necesidades de los demás. Es inteligente y observadora, pero también tímida e insegura, en parte debido a su soltería, pues muchos querrían verla casada ya a sus treinta y pocos años.
Además de sus buenos amigos, el vicario Julian Malory y su hermana Winifred, Mildred intimará con sus vecinos, los Napier, recién instalados en el piso de abajo de su casa. Conocerá también a Allegra, una viuda que se aloja en la parroquia, y a un sinfín de personajes más. Mildred se verá implicada en diversos asuntos de índole sentimental.
Con una extraordinaria y sutilísima ironía, Barbara Pym traza en Mujeres excelentes un espléndido retrato sobre la cotidiana realidad de unos personajes, cuyas vidas se debaten entre sus sentimientos y sus convencionalismos.
En 1977, en un artículo-encuesta en el suplemento cultural del Times, el crítico lord David Cecil y el poeta Philip Larkin afirmaron que la obra de Barbara Pym era una de las más importantes e influyentes de la literatura inglesa de la segunda mitad del siglo XX.
Además de sus buenos amigos, el vicario Julian Malory y su hermana Winifred, Mildred intimará con sus vecinos, los Napier, recién instalados en el piso de abajo de su casa. Conocerá también a Allegra, una viuda que se aloja en la parroquia, y a un sinfín de personajes más. Mildred se verá implicada en diversos asuntos de índole sentimental.
Con una extraordinaria y sutilísima ironía, Barbara Pym traza en Mujeres excelentes un espléndido retrato sobre la cotidiana realidad de unos personajes, cuyas vidas se debaten entre sus sentimientos y sus convencionalismos.
En 1977, en un artículo-encuesta en el suplemento cultural del Times, el crítico lord David Cecil y el poeta Philip Larkin afirmaron que la obra de Barbara Pym era una de las más importantes e influyentes de la literatura inglesa de la segunda mitad del siglo XX.
OPINIONES:
Esta es una de esas ocasiones en que la trama no dice mucho, al menos a mí a priori no me llamaba, pero por algún comentario positivo o por gente que tiene ganas de leerlo, se te crea el gusanillo. Después de leerlo, puedo decir que no me arrepiento, hasta me lo he pasado bien. Más aún teniendo en cuenta que al ir leyendo me he encontrado con una historia escrita al más puro estilo inglés, humor, gracia e ironía para contar situaciones corrientes.“Mujeres excelentes” hace referencia al tipo de mujer solterona, sensata y disponible en todo momento para cuando otros u otras necesitan de ella.
La narradora de la historia es Mildred Lathbury, una mujer soltera de más de treinta años, residente en un barrio venido a menos de Londres, e inquilina de un edificio en el que vive de alquiler en el piso de arriba. Ella, como mujer excelente, parece destinada a prestar su vida en pos de ayudar a sus vecinos y a los parroquianos de su congregación, pero ésta se verá alterada cuando el matrimonio Napier se traslade al apartamento de abajo. Helena Napier, es antropóloga y una pésima ama de casa, Rocky Napier es servidor del ejército en Italia y tienen un amigo Everard Bone, también antropólogo. Entre la relación que establece con los nuevos inquilinos y la ya establecida con sus vecinos Mildred narra los enredos que suceden a unos y otros y en los que se ve envuelta por esa condición de mujer excelente o “mujer para todo”, de una forma desenfadada, mordaz y crítica, incluida ella misma. En ocasiones la narradora hace comentarios sobre las diferencias o los roles que se asignan a hombres y mujeres, por lo que hace pensar si la narradora protagonista es el alter ego de Barbara Pym.
La trama se ambienta en la Inglaterra de posguerra, en la que se encuentran edificios derribados o medio en ruinas que dificultan el encontrar alojamiento o un barrio decente. En este contexto, me ha encantado el cuadro costumbrista y del propio barrio funcionando como un universo al margen del resto de la capital. También es interesante la descripción de los diversos tipos de gente, de las distintas congregaciones religiosas (protestante, católicos romanos…).
Una lectura ligera, divertida, a mí me ha sacado alguna sonrisa y la he devorado. La recomiendo para pasar muy buen rato.
Dolors Martínez
Esta es mi primera lectura de Barbara Pym, pero definitivamente no la última. La protagonista de “Mujeres excelentes”, Mildred, es una mujer tranquila, fiel a sus costumbres y que, por algún motivo, se ve enredada en los vaivenes sentimentales de sus amigos y allegados. Parece que todos ven en ella la persona ideal para contarle sus problemas.
Mildred es una de esas mujeres extremadamente “british”, dotadas de unos impecables modales y siempre dispuestas a ofrecer una taza de té a las visitas inesperadas. Se permite ser melindrosa y solteril, como ella misma afirma. Le cogí cariño a Mildred casi de inmediato. Y es que es de esa clase de mujeres excelentes a la que hace referencia el título de la novela. Puede que no atraiga todas las miradas, pero tiene algo que la hace única.
“Mujeres excelentes” es deliciosamente irónica y punzante. En este sentido, la prosa de Pym recuerda a la de otras grandes autoras británicas como Stella Gibbons o Elizabeth Taylor. Cada una de sus páginas desprende un encanto muy especial y leerla es una verdadera gozada. Estoy completamente cautivada por la prosa Pym y por sus mujeres excelentes.
Mildred es una de esas mujeres extremadamente “british”, dotadas de unos impecables modales y siempre dispuestas a ofrecer una taza de té a las visitas inesperadas. Se permite ser melindrosa y solteril, como ella misma afirma. Le cogí cariño a Mildred casi de inmediato. Y es que es de esa clase de mujeres excelentes a la que hace referencia el título de la novela. Puede que no atraiga todas las miradas, pero tiene algo que la hace única.
“Mujeres excelentes” es deliciosamente irónica y punzante. En este sentido, la prosa de Pym recuerda a la de otras grandes autoras británicas como Stella Gibbons o Elizabeth Taylor. Cada una de sus páginas desprende un encanto muy especial y leerla es una verdadera gozada. Estoy completamente cautivada por la prosa Pym y por sus mujeres excelentes.
Ana Rayas
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