Género: Narrativa
Editorial: Periférica
SINOPSIS:
Esta apabullante novela, que supone la consagración de Rita Indiana como narradora, tiene tantas capas de lectura y tantos giros fascinantes que rehúye toda síntesis, todo encorsetamiento. Es más, sólo cabe una invitación entusiasta a la lectura por parte de los editores.
Aunque para los que prefieran algunas claves, he aquí un resumen: la historia arranca en el apartamento de la santera y asesora del Presidente dominicano Esther Escudero, llamada también Omicunlé desde que, en un rito afrocubano, se convirtiese en servidora de la diosa del mar Yemayá. Su joven mucama, Alcide Figueroa, a la que Esther ha apartado de la prostitución gracias a la colaboración de otro personaje fundamental, Eric Vitier, está a punto de vivir una historia de pasados, presentes y futuros vertiginosa y, por momentos, aparentemente imposible más allá del relato.
Las deidades afroantillanas que habitan el mar Caribe, la música tradicional y la música electrónica, el sexo en todas sus formas (incluso el cambio de sexo), los bucaneros del siglo XVII o los grabados de Goya son otros de los cimientos sobre los que se alza este texto lleno de intrigas y deseos, lleno de aristas y de falsas certezas. Lleno también de tramas y subtramas; de esos intereses políticos, es decir, públicos, que suelen pasar por muchas novelas del presente de un modo inane. Pocas ficciones hay que nos hablen del arte contemporáneo con tanta precisión como La mucama de Omicunlé, pocas también que nos hablen así sobre la contaminación de los mares y océanos; por citar dos de los asuntos que Indiana aborda aquí. Pero en todo momento con una sutileza que rehúye el adoctrinamiento o el cinismo postmodernos para nunca alejarse de lo que es simple y puramente necesidad y vida.
Ya lo decíamos al principio: apabullante.
OPINIÓN:
Me resulta complicado encontrar palabras para describir esta novela. Es una historia a la vez tan surrealista y fascinante que aún me tiene anodada. No diré nada de las diversas tramas y subtramas, creo que con la sinopsis que viene en el libro, o mejor sin saber nada de antemano, es suficiente. Es una de las lecturas que más me ha sorprendido últimamente.
La novela, que nos sitúa en la República Dominicana, empieza con dos historias paralelas que se acabarán desdoblando a la vez que sus personajes, algunos de los cuales viven al mismo tiempo en varias dimensiones, o más bien en momentos temporales distintos, en 2027, finales del siglo XX e incluso en la época de los bucaneros.
De difícil clasificación, aúna elementos futuristas y distópicos, y aborda temas tan diversos como los cultos afroantillanos, el sexo y el cambio de sexo, Goya y el arte en sus diversas facetas, la vida de los bucaneros y la preservación del medio marino.
También destacaría la riqueza del lenguaje, que no sé cómo describir: autóctono, dominicano, caribeño… y con bastantes palabras en inglés; no obstante, la narración fluye y se sigue perfectamente. No sé si será una lectura para todos los gustos, pero sí pienso que es de esas que hay que leer de un tirón o casi, para no perderse en los vericuetos de la trama.
La autora crea un mundo original y extravagante en esta novela “apabullante” (como indica la sinopsis). Rita Indiana ha sido todo un descubrimiento que no pienso dejar escapar y de la que espero leer algo más.
Esther Rodríguez
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