Género: Thriller
Traducción: Montse Roca
SINOPSIS:
Cuando descubren el cadáver de Ben Rifkin, de tan solo catorce años, en medio del bosque con tres puñaladas en el pecho, la paradisíaca comunidad de Newton pierde la inocencia de golpe. El ayudante del fiscal del distrito, Andy Barber, se hace cargo de un caso que se convierte en prioritario. Sin embargo, cuando su hijo Jac ob, compañero de clase de Ben, es acusado del crimen, Andy no solo perderá su trabajo, sino que verá cómo el mundo que tanto esfuerzo le ha costado construir empieza a tambalearse. Defender a Jacob es un magistral thriller legal en el que William Landay cuestiona los límites de un sistema judicial en el que los niños son tratados como adultos, pero, al mismo tiempo, es una soberbia novela psicológica sobre la devoción paterna, que plantea la escalofriante pregunta que ningún padre quiere responder: ¿hasta qué punto conocemos a nuestros hijos?
OPINIÓN:
He leído “Defender a Jacob”, de William Landay y me ha gustado mucho.
La novela, que yo definiría como un thriller con mucha base jurídica y psicológica, es intrigante y está bien estructurada, con personajes creíbles y una trama atrapante, en la que unos padres defienden sin fisuras la inocencia de su hijo adolescente, acusado del asesinato de un compañero de colegio. Los temas procesales y los entresijos del sistema judicial están perfectamente desarrollados, aunque ha habido un momento en que los interrogatorios de los testigos se me han hecho un poco repetitivos, pero en general la novela es adictiva, sobre todo a medida que vamos conociendo la psicología y el lado oscuro de algunos de los personajes, que nos hace reflexionar y preguntarnos hasta qué punto el amor puede llegar a ponernos una venda en los ojos sobre la realidad de las conductas y actitudes de nuestros seres queridos.
Muy interesante.
La novela, que yo definiría como un thriller con mucha base jurídica y psicológica, es intrigante y está bien estructurada, con personajes creíbles y una trama atrapante, en la que unos padres defienden sin fisuras la inocencia de su hijo adolescente, acusado del asesinato de un compañero de colegio. Los temas procesales y los entresijos del sistema judicial están perfectamente desarrollados, aunque ha habido un momento en que los interrogatorios de los testigos se me han hecho un poco repetitivos, pero en general la novela es adictiva, sobre todo a medida que vamos conociendo la psicología y el lado oscuro de algunos de los personajes, que nos hace reflexionar y preguntarnos hasta qué punto el amor puede llegar a ponernos una venda en los ojos sobre la realidad de las conductas y actitudes de nuestros seres queridos.
Muy interesante.
Yolanda Castilla Galdos
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