"El nido de los sueños", de Rosa Montero

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa

Editorial: Siruela

SINOPSIS:

Ésta es una historia sobre los otros mundos que hay detrás del mundo que conocemos. Gabi es una niña imaginativa, pero vive a disgusto consigo misma. Se siente incomprendida por sus padres, hermanos y compañeros de colegio. Más aún: se siente poco querida. Enfadada y furiosa, Gabi desea que todos desaparezcan... Pero hay que tener mucho cuidado con los deseos, porque a veces se cumplen y son terribles. La realidad de Gabi se hace trizas y la niña se encuentra de repente en otro mundo paralelo, en un país extraordinario en el que las sillas hablan, las pelotas de tenis pueden ser animales feroces y las reglas de la vida se transforman. Con fino humor, burbujeante imaginación y maestría narrativa, Rosa Montero hace vivir a su protagonista una serie de vertiginosas aventuras que la conducirán de regreso a su realidad cotidiana, esto es, al punto de partida, pero convertida en una Gabi más sabia y más feliz.

OPINIÓN:

“El nido de los sueños” es una breve novela infantil protagonizada por Gabi, una niña callada, solitaria y soñadora; la del medio de once hermanos, que no se siente querida por su familia. Pero Gabi tiene una personalidad secreta; en su mundo inventado, ella se llama Balbalú y es toda una heroína, fuerte e intrépida; y además tiene un amigo perruno, Bicho. Uno de esos días en que la protagonista está en la calle, jugando y dando rienda suelta a su infatigable imaginación, algo tremendo sucede, y de repente, todo aquello que Gabi ha soñado despierta se convierte en real; ese será el comienzo de una gran aventura.
Es una historia llena de fantasía e imaginación, destinada a un público infantil/juvenil, pero que en mi opinión se puede leer con agrado a cualquier edad. Es una lectura divertida y entretenida, que transmite un mensaje positivo y te deja una sonrisa en la cara. Además, he descubierto una faceta de la escritura de Rosa Montero que desconocía y que he disfrutado, porque siempre es un placer volver a sentirse niño.

Esther Rodríguez