FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Íñigo F. Lomana
Editorial: Alba
SINOPSIS:
Traducción: Íñigo F. Lomana
Editorial: Alba
SINOPSIS:
George Verrey-Smith se dispone a hacer su «confesión»: es un hombre de cuarenta y dos años, casado desde hace diecisiete con una mujer llamada Joy; tiene una relación conflictiva con la memoria de su padre, un alcohólico maltratador que murió cuando era niño; y da clases en una escuela de Londres. También dice que una vez mató a una persona. Tiene además una costumbre particular: todos los domingos sube a su estudio, se maquilla, se viste de mujer y se pone a hacer el crucigrama del periódico. Su mujer lo sabe y no parece especialmente molesta; es más, es ella quien le presta o compra los vestidos.
Sin embargo, este delicado equilibrio se romperá cuando George decida definitivamente transformarse en la «viuda» Emily Price, asistir con un elegante vestido de seda al funeral de un vecino y mudarse secretamente a Brighton… donde, por imprevistas circunstancias, la policía lo buscará como sospechoso de un asesinato.
Sin embargo, este delicado equilibrio se romperá cuando George decida definitivamente transformarse en la «viuda» Emily Price, asistir con un elegante vestido de seda al funeral de un vecino y mudarse secretamente a Brighton… donde, por imprevistas circunstancias, la policía lo buscará como sospechoso de un asesinato.
Con el traje de los domingos (1971) es una mezcla al mejor estilo británico de thriller, cuadro psicológico y sátira de costumbres que avanza de sorpresa en sorpresa, a cual más desquiciada. Bernice Rubens introduce en ella una grave e irreverente reflexión sobre el peso tétrico (aunque parezca cómico) de la experiencia personal y las convenciones sociales.
OPINIÓN:
“Con el traje de los domingos” es una obra de la escritora galesa Bernice Rubens, publicada por primera vez en 1971. Si cito la fecha es porque me parece un dato significativo, al pensar en el trasfondo de la novela creo que tiene tintes modernos para el año que se publicó.
Dividida en tres, es el relato en primera persona de George Verrey Smith, exceptuando la segunda parte que se sitúa en tercera persona.
George cuenta retazos de su vida, a una masa desconocida, y confiesa sus “pecados”. Él vive en una población londinense con su mujer Joy y ejerce de profesor en una escuela oficial dirigida por un pastor. Es un hombre torturado por su pasado y desdichado o no ubicado en su vida actual.
George narra su existencia con sucesos entremezclados, que ayuda a mantener el interés y el suspense (hacia la mitad casi se convierte en un relato de su suspense), y lo hace con el toque típico del humor inglés, a veces sutil, a ratos políticamente incorrecto, en ocasiones crítico y mordaz con la moral, las costumbres y prejuicios sociales.
Debo confesar una cosa yo también, el personaje me pareció un auténtico cretino en un inicio, pero a lo largo del relato, sobre todo ya de cara al final, me cambió la percepción, con lo cual, a mi juicio, la lectura gana.
En conjunto, no es que me haya reído a carcajadas, pero es una lectura ácida, irreverente, entretenida, con un título, “El traje de los domingos”, muy emblemático, con mayor significado de lo que se puede pensar de buenas a primeras. Me ha gustado y la recomiendo para aquellos que busquen entretenimiento y, más aún, a los que les gusta el humor inglés.
Dividida en tres, es el relato en primera persona de George Verrey Smith, exceptuando la segunda parte que se sitúa en tercera persona.
George cuenta retazos de su vida, a una masa desconocida, y confiesa sus “pecados”. Él vive en una población londinense con su mujer Joy y ejerce de profesor en una escuela oficial dirigida por un pastor. Es un hombre torturado por su pasado y desdichado o no ubicado en su vida actual.
George narra su existencia con sucesos entremezclados, que ayuda a mantener el interés y el suspense (hacia la mitad casi se convierte en un relato de su suspense), y lo hace con el toque típico del humor inglés, a veces sutil, a ratos políticamente incorrecto, en ocasiones crítico y mordaz con la moral, las costumbres y prejuicios sociales.
Debo confesar una cosa yo también, el personaje me pareció un auténtico cretino en un inicio, pero a lo largo del relato, sobre todo ya de cara al final, me cambió la percepción, con lo cual, a mi juicio, la lectura gana.
En conjunto, no es que me haya reído a carcajadas, pero es una lectura ácida, irreverente, entretenida, con un título, “El traje de los domingos”, muy emblemático, con mayor significado de lo que se puede pensar de buenas a primeras. Me ha gustado y la recomiendo para aquellos que busquen entretenimiento y, más aún, a los que les gusta el humor inglés.
Dolors Martínez
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