"La estética de los nadadores", de Ana Belén Rodríguez Patiño

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Editorial: Autoedición

SINOPSIS:

Enero de 2019. Un hombre ha aparecido colgado de un solo pie, desnudo y con señales de violencia, en el Puente de San Pablo de Cuenca, en pleno casco histórico. Se trata de Mikel Górriz, antiguo empresario vasco que vivía desde hacía un año en la ciudad. Seis meses después de su muerte, su familia requiere los servicios de Ricardo Casares y su socio, Erik Brandon, expertos en desbrozar casos sucios con métodos no siempre legales, para que resuelvan una investigación que parece definitivamente estancada.

OPINIÓN:

El cadáver de Mikel Górriz, un empresario vasco retirado, ha aparecido colgado de un solo pie, desnudo y con señales de violencia en el puente de San Pablo en Cuenca.

Seis meses después de su muerte, su familia contrata los servicios de Ricardo Casares y su socio, Erik Brandon, para que investiguen quién le asesinó, ya que la policía no tiene pistas y el caso parece estar en vía muerta.

“La estética de los nadadores”, de Ana Belén Rodríguez Patiño, supone un nuevo cambio de registro en la carrera de la autora. En esta ocasión nos sumerge en un thriller contemporáneo ambientado en su ciudad natal.

Todo el mundo habla bien de Mikel. Era un hombre tranquilo e introvertido que apenas salía de casa, excepto para ir a buscar a su mujer al trabajo alguna que otra tarde. Había encontrado en Cuenca la paz que buscaba tras años de mucho estrés laboral.

Erik, por experiencia, sabe que las apariencias engañan y no dudará en moverse por los bajos fondos de la ciudad para averiguar quién ha asesinado al empresario. Y deberá hacerlo contra reloj, porque la familia le ha dado un plazo muy concreto para obtener resultados.

Una novela muy original protagonizada por un investigador que trabaja al margen de la ley persiguiendo criminales a los que su socio, que parece tener contactos hasta en el mismísimo averno, quiere retirar de las calles.

La ambientación está muy cuidada. La autora conoce la ciudad como la palma de su mano y nos muestra tanto los lugares más concurridos de la ciudad como aquellos de los que es mejor mantenerse alejado.

Una buena novela negra en la que cuando todo parece estar atado, llega la gran sorpresa. Una que, al menos yo, no he visto venir.

Ana G. Aranda