Género: Narrativa
Traducción: Mª Dolores Ábalos Vázquez
Editorial: Salamandra
Marek Rogalski es un joven estudiante de Arte polaco deportado a Auschwitz en 1940. Allí, por su pericia como dibujante, es elegido por el guarda y ornitólogo Hans Grote para que sea su asistente en la tarea de documentar la población de pájaros del lugar, un importante punto de encuentro de aves migratorias. En el transcurso de su tarea, durante las excursiones que realizan fuera del campo, los dos hombres establecen una relación de relativa proximidad. Mientras registran minuciosamente la cantidad de nidos de somormujos o la variación en la población de cornejas y alondras, ambos intercambian confidencias sobre la familia de Grote o el carácter de Elisa, la prometida de Marek. Sin embargo, si éste se interroga sobre el fatídico destino que lo aguarda, y espera encontrar en Grote una tabla de salvación, el oficial nazi parece dispuesto a acatar ciegamente las órdenes que recibe. Así pues, la afinidad y la complicidad surgidas con naturalidad entre dos seres unidos por el azar entrarán en un inevitable conflicto con el abismo que los separa, el de víctima y verdugo.
OPINIÓN:
Siempre he sentido predilección por las historias de la II Guerra Mundial y es posible que dicha afición sea lo que ha hecho que esta historia me decepcione.
El planteamiento es bueno: un oficial de las SS trabajando hombro con hombro con un preso polaco con el consiguiente dilema moral que ocasiona el contacto entre seres que sin uniformes ni etiquetas serían iguales, pero entre quienes las circunstancias han colocado un abismo insalvable. Sin embargo me he encontrado con más de lo mismo en una narración muy breve y contenida, que no dice nada que no sepamos y cuyas reflexiones me han parecido, no se me ocurre otra manera de expresarlo, de patio de colegio.
No obstante insisto en que no es tanto que no me haya gustado (incluso por momentos es entretenida) como que me ha decepcionado por lo que esperaba encontrarme.
El planteamiento es bueno: un oficial de las SS trabajando hombro con hombro con un preso polaco con el consiguiente dilema moral que ocasiona el contacto entre seres que sin uniformes ni etiquetas serían iguales, pero entre quienes las circunstancias han colocado un abismo insalvable. Sin embargo me he encontrado con más de lo mismo en una narración muy breve y contenida, que no dice nada que no sepamos y cuyas reflexiones me han parecido, no se me ocurre otra manera de expresarlo, de patio de colegio.
No obstante insisto en que no es tanto que no me haya gustado (incluso por momentos es entretenida) como que me ha decepcionado por lo que esperaba encontrarme.
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