Género: Narrativa
Editorial: Cátedra
SINOPSIS:
Las "Aventuras del Bachiller Trapaza" (1637), narra las andanzas de
Hernando o Fernando, estudiante en Alcalá, pícaro en Andalucía,
estafador itinerante y galeote al final, traicionado por su amada
Estefanía.
OPINIÓN:
Los títulos en el XVII podían ser muy largos. Este libro de 1637 lleva
el precioso "Aventuras del bachiller Trapaza Quinta esencia de
embusteros y Maestro de embaucadores". Novela amena y graciosa para
cualquier lector, los aficionados a la Historia tienen aquí muestras
impagables de la vida de la gente corriente en época de Felipe IV, Lope,
Calderón y Tirso. Es la gente de a pie la que vitaliza el libro. El
barbero, cortapelos, rapista, que ofrece
entre sus servicios limpiar los dientes del cliente; tipos serios que
se dejan estafar por conocer a los famosos del tiempo; recordar que las
calles Lope de Vega y Cervantes madrileñas se llamaban Cantarranas y
Francos.
El protagonista, tahúr jovencísimo, falsario con tantas identidades como vestidos (La importancia social de la ropa, descrita con minuciosidad) nos lleva, andando o en carro la mayoría de las veces, por: Segovia, Valladolid, Salamanca, Trujillo, Córdoba, Sevilla, Jaén, Andújar y Madrid. Cuanto tiempo para pensar, para maquinar nada bueno, durante esos viajes de días y días, legua tras legua.
No está muy bien escrita ni es de las mejores novelas picarescas, en caso de que encaje en el género totalmente, cosa que se duda, pese a influencias claras como la del Lazarillo. Pero el lector de hoy, con ayuda de unas pocas notas, la disfruta y comprende perfectamente. Es del tipo de textos que hacen disfrutar de la extensión y profundidad del idioma, viajero de siglos.
Edición a cargo de Jacques Joset, que aclara y anota bien. Compré en un rastrillo de León un ejemplar de Cátedra, 1986, por 3 euros de 2015. 304 páginas.
El protagonista, tahúr jovencísimo, falsario con tantas identidades como vestidos (La importancia social de la ropa, descrita con minuciosidad) nos lleva, andando o en carro la mayoría de las veces, por: Segovia, Valladolid, Salamanca, Trujillo, Córdoba, Sevilla, Jaén, Andújar y Madrid. Cuanto tiempo para pensar, para maquinar nada bueno, durante esos viajes de días y días, legua tras legua.
No está muy bien escrita ni es de las mejores novelas picarescas, en caso de que encaje en el género totalmente, cosa que se duda, pese a influencias claras como la del Lazarillo. Pero el lector de hoy, con ayuda de unas pocas notas, la disfruta y comprende perfectamente. Es del tipo de textos que hacen disfrutar de la extensión y profundidad del idioma, viajero de siglos.
Edición a cargo de Jacques Joset, que aclara y anota bien. Compré en un rastrillo de León un ejemplar de Cátedra, 1986, por 3 euros de 2015. 304 páginas.
Luis Miguel Sotillo Castro
No hay comentarios:
Publicar un comentario