Género: Narrativa
Traducción: Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo
Editorial: Nórdica
SINOPSIS:
Aclamado por Isaac Bashevis Singer como «el padre
de la literatura moderna», Knut Hamsun inspiró, de hecho, a autores de
la talla de Thomas Mann, Maksim Gorki, Franz Kafka y Hermann Hesse, y se
hizo merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1920 por La bendición
de la tierra, «una obra monumental» en palabras de la Academia Sueca.
Esta novela, de una insuperable precisión expresiva, narra la historia de Isak, un hombre de campo, grande y fuerte, y de su mujer, Inger. Ambos, con su trabajo y fuerza de voluntad, se abren camino en una tierra que, en principio, les es hostil. Trabajan de sol a sol, cuidan de sus hijos y tratan de hacer lo correcto.
Hamsun, en este canto a la vida rural y a esos primeros colonos que, con su esfuerzo, poblaron Noruega, critica el progreso, a la vez que idealiza la vida en contacto con la naturaleza y con esa tierra que, para él, es la base de la fuerza del hombre.
Esta novela, de una insuperable precisión expresiva, narra la historia de Isak, un hombre de campo, grande y fuerte, y de su mujer, Inger. Ambos, con su trabajo y fuerza de voluntad, se abren camino en una tierra que, en principio, les es hostil. Trabajan de sol a sol, cuidan de sus hijos y tratan de hacer lo correcto.
Hamsun, en este canto a la vida rural y a esos primeros colonos que, con su esfuerzo, poblaron Noruega, critica el progreso, a la vez que idealiza la vida en contacto con la naturaleza y con esa tierra que, para él, es la base de la fuerza del hombre.
OPINIÓN:
Publicada en 1917. Cuando Oslo era Kristiania y los noruegos no habían
encontrado petróleo, un hombre caminaba solo hacia el norte.
Curioso comienzo, pues empieza con uno que creemos va a ser un Robinson voluntario, un autosuficiente. En la página tres vemos que no quiere estar solo, busca mujer y formar familia. La tendrá, domeñará la tierra empezando con sus manos y el contenido de un saco. Del bosque talado el grano y de los animales la leche, la mantequilla, el queso, la lana...
Hombre fuerte como un pino ¿o frágil como abedul, con sus silencios, su incapacidad para la comunicación? Es como un árbol, para esconder sus sentimientos bajo una corteza rugosa y dura.
Hamsun opta por el hombre de campo frente al urbano, prefiere el bosque al cobre, la naturaleza a la industria. Pero ojo, no idealiza ingenuamente. Veremos comportamientos terribles, incluso asesinos, entre esta humanidad sencilla de siembra y siega.
El mismo suelo impenetrable y helado del invierno da la flor y el grano. De la misma gente sin doblez y trabajadora brotan los hipócritas y cizañosos. Una novela como la vida.
Leo la estupenda, como siempre, edición de Nórdica. Octubre de 2015, 362 páginas, 21,50 euros.
Curioso comienzo, pues empieza con uno que creemos va a ser un Robinson voluntario, un autosuficiente. En la página tres vemos que no quiere estar solo, busca mujer y formar familia. La tendrá, domeñará la tierra empezando con sus manos y el contenido de un saco. Del bosque talado el grano y de los animales la leche, la mantequilla, el queso, la lana...
Hombre fuerte como un pino ¿o frágil como abedul, con sus silencios, su incapacidad para la comunicación? Es como un árbol, para esconder sus sentimientos bajo una corteza rugosa y dura.
Hamsun opta por el hombre de campo frente al urbano, prefiere el bosque al cobre, la naturaleza a la industria. Pero ojo, no idealiza ingenuamente. Veremos comportamientos terribles, incluso asesinos, entre esta humanidad sencilla de siembra y siega.
El mismo suelo impenetrable y helado del invierno da la flor y el grano. De la misma gente sin doblez y trabajadora brotan los hipócritas y cizañosos. Una novela como la vida.
Leo la estupenda, como siempre, edición de Nórdica. Octubre de 2015, 362 páginas, 21,50 euros.
Luis Miguel Sotillo Castro
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