Género: Biografía
Traducción: Adela Tintoré
Editorial: Noguer
Traducción: Adela Tintoré
Editorial: Noguer
SINOPSIS:
Pocas veces biógrafo y biografiado están unidos por tan sutiles y
profundos lazos como Némirovsky y Chéjov. Una nace cuando el otro muere
en la Rusia de finales del zarismo y ambos expresan a través de toda su
vida y su obra la sutileza y el dolor del alma rusa y de los avatares de
su país y de su cultura. Un clásico del género biográfico aparecido
cuatro años después de la muerte de su autora.
OPINIÓN:
OPINIÓN:
Con un registro distinto al resto de sus obras, Irène Nemiróvsky novela
la vida de su compatriota Antón Chéjov, que vivió de 1860 a 1904. El
libro se inicia en su infancia, que el escritor ruso pasó en Taganrog,
junto a sus padres y sus cinco hermanos. Desde el despotismo que sufrió a
manos de su padre, las estrecheces económicas que vivió durante buena
parte de su vida, sus inicios literarios publicando cuentos en
periódicos… hasta su temprana muerte.
Una vida bastante dramática, pero que a manos de Némiróvsky resulta
ciertamente interesante, y uno termina el libro deseando ponerse de
inmediato a leer cuentos de Chéjov y alguna de sus obras de teatro que
en su momento fueron un fracaso estrepitoso.
Creo que es una biografía realista de la vida del escritor, que además da una imagen fidedigna del modo de vivir, incluso de pensar, de parte del pueblo ruso a finales del siglo XIX. A lo largo del libro se intercalan numerosos fragmentos de su correspondencia, así como unas pocas fotografías del autor y su entorno. También se analiza puntualmente su obra narrativa y teatral, y las influencias que recibió. En todo el texto se percibe la profunda admiración que sintiera la autora por Chéjov.
Me parece una lectura magnífica y muy recomendable, tanto para admiradores de la autora como del biografiado.
Creo que es una biografía realista de la vida del escritor, que además da una imagen fidedigna del modo de vivir, incluso de pensar, de parte del pueblo ruso a finales del siglo XIX. A lo largo del libro se intercalan numerosos fragmentos de su correspondencia, así como unas pocas fotografías del autor y su entorno. También se analiza puntualmente su obra narrativa y teatral, y las influencias que recibió. En todo el texto se percibe la profunda admiración que sintiera la autora por Chéjov.
Me parece una lectura magnífica y muy recomendable, tanto para admiradores de la autora como del biografiado.
Esther Rodríguez
Me he leído prácticamente todo lo publicado de Irene Nemirovsky y si
antes ya intuía la influencia de Chéjov ahora ya no puede haber ninguna
duda.
“Vida de Chéjov” es una biografía breve pero concisa. El estilo es novelado, ameno. La Irene fría y distante de los relatos no existe, es cercana, adorable. Da su opinión sobre el carácter y la escritura de Chéjov desde una perspectiva bastante personal, se palpa su afinidad por él.
Conocemos el Chéjov niño maltratado por el padre, el adolescente que se hace a sí mismo, sensible y a la vez autosuficiente y duro, en cierto grado. A pesar de las desdichas Chéjov tenía una personalidad que le permitía mantener la compostura y fue el principal sostén de la familia en numerosas ocasiones. Su dote literaria será prolífica, aún siendo muy alabado por unos y no tan bien visto por otros.
Me ha gustado mucho está pequeña biografía, por su tono humilde tanto por quien la escribe como el descrito. Me ha sorprendido, de hecho, la cercanía de Chéjov, del que ya había leído unos cuantos textos. Es de destacar, también, las apreciaciones y comentarios sobre algunas de sus obras, como “La gaviota” y “La sala (o habitación) número 6”, de la que ignoraba que pudiera tener tantas interpretaciones.
Por último, me ha encantado el cuadro de la sociedad rusa, que se deprende de la narración. Una sociedad compleja, a pocos pasos de la revolución social.
En fin, que si gusta Irene Nemirovsky o, simplemente, hay interés por Rusia y/o sus letras, la recomiendo encarecidamente.
“Vida de Chéjov” es una biografía breve pero concisa. El estilo es novelado, ameno. La Irene fría y distante de los relatos no existe, es cercana, adorable. Da su opinión sobre el carácter y la escritura de Chéjov desde una perspectiva bastante personal, se palpa su afinidad por él.
Conocemos el Chéjov niño maltratado por el padre, el adolescente que se hace a sí mismo, sensible y a la vez autosuficiente y duro, en cierto grado. A pesar de las desdichas Chéjov tenía una personalidad que le permitía mantener la compostura y fue el principal sostén de la familia en numerosas ocasiones. Su dote literaria será prolífica, aún siendo muy alabado por unos y no tan bien visto por otros.
Me ha gustado mucho está pequeña biografía, por su tono humilde tanto por quien la escribe como el descrito. Me ha sorprendido, de hecho, la cercanía de Chéjov, del que ya había leído unos cuantos textos. Es de destacar, también, las apreciaciones y comentarios sobre algunas de sus obras, como “La gaviota” y “La sala (o habitación) número 6”, de la que ignoraba que pudiera tener tantas interpretaciones.
Por último, me ha encantado el cuadro de la sociedad rusa, que se deprende de la narración. Una sociedad compleja, a pocos pasos de la revolución social.
En fin, que si gusta Irene Nemirovsky o, simplemente, hay interés por Rusia y/o sus letras, la recomiendo encarecidamente.
Dolors Martínez
Que apetecible!
ResponderEliminarAmbis autores me encantan.
Gracias!!
Ambos 😅
EliminarMaravilloso libro
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