"Emma", de Jane Austen

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Traducción: José Luis López Muñoz

Editorial: Alianza

SINOPSIS:

Cuando la joven Emma -hija soltera del rico y distinguido señor Woodhouse- pierde la compañía de su antigua institutriz, toma bajo su tutela a la humilde Harriet Smith. Su extracción modesta y su simpleza, además de su hermosura, hacen de ella una candidata perfecta para que Emma pueda entregarse a su ocupación favorita: arreglar la vida de los demás. Sus afanes para que Harriet haga un matrimonio ventajoso y su personalidad manipuladora sufrirán, sin embargo, distintos reveses antes de que la situación alcance un final inesperado y feliz.

OPINIÓN: 
Lo leímos en el Club de lectura Literatura+1 en enero de 2017. 

«De entre todos los grandes escritores, la grandeza de Jane Austen es la más difícil de captar» Virginia Woolf.

Jane Austen recrea la vida aristocrática en la campiña inglesa del siglo XIX en esta novela, donde no faltan: los enredos, el humor y la ironía, y los triángulos amorosos. Donde es codiciada la condición de caballero o dama distinguida, los hábitos siguen una rigurosa etiqueta, y las apariencias y convencionalismos crean el ambiente propicio para que se teja la trama que, a lo largo de casi seiscientas páginas, entretendrá a un lector que disponga de paciencia. Los personajes se encuentran muy bien caracterizados, y se complementan o se potencian según las circunstancias que se vayan presentando en la diégesis.
Emma es la protagonista de esta historia, una joven muy bien posicionada inteligente, egocéntrica y vanidosa, quien ve en el matrimonio la posibilidad de escalar posiciones sociales (para algunos) o la condición de mantener un linaje distinguido, en otros casos. Decide, basándose en la experiencia exitosa del enlace de su antigua institutriz la Srta. Taylor –el cual en cierta medida fue propiciado por ella misma-, hacer de “celestina” para su nueva amiga Harriet Smith. Es a partir de esta premisa donde la autora nos presenta con maestría: al interesante Sr. Knightley, quien mantendrá con Emma infinidad de diálogos deliciosos donde la ironía y los eufemismos van a marcar el enfrentamiento, sin tensión, de muchas de sus posiciones. George mostrará, a lo largo de todo el relato, su capacidad de observación, así como su buen criterio y sus intenciones; surgirá Frank Churchill, el hijo del Sr. Weston en sus primeras nupcias, que construirá con su galantería y buenos modales muchas expectativas a su alrededor, con cualidades similares a las de Emma; la Srta. Jane Fairfax, cortés, distinguida y agradable que con su gracia y atributos hará rabiar de celos a la protagonista, por momentos, y le embargará el corazón de empatía y solidaridad en otros. La Srta. Bates, que nos entretiene en sus extensos monólogos, la Sra. Elton tan correcta en sus modales como insoportable en sus actitudes, el Sr. Woodhouse, hipocondríaco y temeroso, forman parte de personajes que con sus características casi caricaturescas nos entretienen, y el matrimonio Knightly y el Weston, entre otros personajes de menor importancia, que hacen de los sucesos (que tienen lugar en Highbury y Donwell Abbey) la trama de esta novela. Narrada en tercera persona con un estilo impecable se hace lenta, por momentos, y predecible en otros, características que corresponden al estilo de la época pero que no le quitan encanto. Jane Austen nos muestra la gran transformación que tiene Emma a lo largo de las páginas, ese crecimiento de los personajes es una característica que valoro mucho en las historias. Las distintas situaciones a través de las cuales le toca transitar logran que la Srta. Woodhouse reconozca sus excesos, corrija sus errores y se conecte con su parte más sensible y amorosa. Es, por tanto, “Emma” una historia que nos transporta a los frescos veranos, con paseos entre los jardines de Hartfield, y veladas en Randalls con caminos anegados de nieve y nos deja la satisfacción de un desenlace armonioso, un libro para leer sin apuros.

Mónica Josid