Género: Narrativa
Editorial: Ediciones B
Editorial: Ediciones B
SINOPSIS:
Un compositor que ha perdido la inspiración.
Una casa aislada en una playa irlandesa.
Una noche de tormenta que puede cambiarlo todo.
Peter Harper es un prestigioso compositor de bandas sonoras que, tras un traumático divorcio, se refugia en un rincón perdido de la costa de Irlanda para recuperar la inspiración. La casa de Tremore Beach, aislada en una enorme y solitaria playa, parece el lugar indicado para lograrlo.
Una casa aislada en una playa irlandesa.
Una noche de tormenta que puede cambiarlo todo.
Peter Harper es un prestigioso compositor de bandas sonoras que, tras un traumático divorcio, se refugia en un rincón perdido de la costa de Irlanda para recuperar la inspiración. La casa de Tremore Beach, aislada en una enorme y solitaria playa, parece el lugar indicado para lograrlo.
OPINIONES:
Peter Harper es un reconocido compositor que se ha retirado durante una temporada indefinida, tras pasar por un divorcio que ha trastornado su carrera, a una casa aislada situada en las costas de Irlanda. El pueblo más cercano está a unos 10 o 15 minutos en coche. Por si fuera poco, los suministros más básicos, cómo el teléfono, son inestables.
Por fortuna, Peter establece una buena relación con sus únicos vecinos, Leo y Marie, un matrimonio de edad madura, establecidos allí todo el año.
El relato, que se divide en tres partes, avanza de forma progresiva. En la primera, se conoce la situación personal de Peter, y se presenta a sus vecinos y a los habitantes del pueblo. En la segunda los detalles se afinan, se profundiza en las relaciones entre la gente del pueblo, además Peter recibe la visita de sus dos hijos Jip y Beatrice de 8 y 13 años respectivamente, y se suceden algunos hechos inexplicables, que mantendrá en vilo al lector hasta el final. La tercera parte contiene bastantes dosis de tensión e intriga hasta el desenlace.
“La última noche en Tremore Beach” es un thriller bien logrado, con un fondo paranormal, en el que el autor consigue mantener el suspense, mediante la creación de una atmósfera idílica y a la par amenazante, por la situación aislada y el clima tormentoso.
Una lectura ligera, de estilo sencillo, en el que Mikel Santiago conjuga descripciones concisas, tanto de los personajes como del clima, tensión y cierto tono de humor. En suma, una lectura muy entretenida y, por ende, recomendable, aunque el desenlace, después de tanta “movida”, decepciona un poco.
Por fortuna, Peter establece una buena relación con sus únicos vecinos, Leo y Marie, un matrimonio de edad madura, establecidos allí todo el año.
El relato, que se divide en tres partes, avanza de forma progresiva. En la primera, se conoce la situación personal de Peter, y se presenta a sus vecinos y a los habitantes del pueblo. En la segunda los detalles se afinan, se profundiza en las relaciones entre la gente del pueblo, además Peter recibe la visita de sus dos hijos Jip y Beatrice de 8 y 13 años respectivamente, y se suceden algunos hechos inexplicables, que mantendrá en vilo al lector hasta el final. La tercera parte contiene bastantes dosis de tensión e intriga hasta el desenlace.
“La última noche en Tremore Beach” es un thriller bien logrado, con un fondo paranormal, en el que el autor consigue mantener el suspense, mediante la creación de una atmósfera idílica y a la par amenazante, por la situación aislada y el clima tormentoso.
Una lectura ligera, de estilo sencillo, en el que Mikel Santiago conjuga descripciones concisas, tanto de los personajes como del clima, tensión y cierto tono de humor. En suma, una lectura muy entretenida y, por ende, recomendable, aunque el desenlace, después de tanta “movida”, decepciona un poco.
Dolors Martínez
La novela está ambientada en el pequeño pueblo de Clenhburran, en la costa irlandesa. Peter Harper es un músico y compositor en busca de inspiración, que se ha instalado, durante una temporada, en Tremore Beach, una casa solitaria junto al mar y a cierta distancia del pueblo, donde sus únicos vecinos en varias millas son Leo y Marie Kogan, con los que ha entablado una bonita amistad.
Tras recibir el impacto de un rayo, Peter comienza a tener unas extrañas pesadillas que le parecen tremendamente reales y perturbadoras, y junto a las voces que a veces oye en su cabeza, le recuerdan un antiguo don que hay en su familia materna. Todo este tema resulta muy intrigante, y junto a algunas frases anticipatorias que menciona el mismo protagonista, nos hacen sospechar que algo terrible va a suceder. No obstante, excepto en la parte final, el ritmo no es excesivamente trepidante. El autor se toma su tiempo en describir personajes y su día a día, siempre desde el pensamiento y reflexiones de Peter, que es también el narrador.
Me ha gustado la historia, curiosa e intrigante, y con aspectos que se podrían calificar como paranormales. También he disfrutado la ambientación y los personajes. Es un libro adictivo que no puedes soltar, en mi opinión poco destacable literariamente hablando, pero muy entretenida como lectura ligera y de suspense.
Esther Rodríguez
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