Género: Narrativa
Editorial: Planeta
Editorial: Planeta
SINOPSIS:
Son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como cooperante de una ONG.
Mientras intentan desentrañar el secreto que encierra su herencia, tendrán que hacer frente a los viejos conflictos familiares, a la vez que intentarán recuperar los años perdidos.
Esta novela es una historia sobre la amistad femenina, sobre secretos guardados y recetas de pan olvidadas. Pero, sobre todo, es la historia de unas mujeres que aprenden a decidir, con libertad, sobre su futuro.
OPINIONES:
¿Cómo imaginabas tu vida cuando eras pequeño? Marina soñaba con volver a casa y realizar la carrera universitaria junto a su añorada familia. Anna soñaba con conocer al amor de su vida y vivir una buena vida en su adorada isla.Las cosas no salen como esperan y Marina, por desgracia. Tras estudiar en Estados Unidos, Marina se hace cooperante de Médicos sin fronteras y se dedica a viajar por el mundo ayudando a los más necesitados. Por contra, su hermana Anna vive una vida de lujo junto a su marido y su hija en la mansión familiar. De puertas para adentro, sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
Tras años sin verse, las hermanas se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer. Anna no tiene interés, pero Marina está empeñada en descubrir por qué una mujer con la que nunca ha tenido trato ha decidido legarle una propiedad tan valiosa.
“Pan de limón con semillas de amapola”, de Cristina Campos, nos cuenta la historia de una familia de la alta sociedad mallorquina. A través de flashbacks conoceremos la infancia de ambas y los hechos que las han convertido en las mujeres que son hoy en día.
Al hilo de la historia familiar, la autora nos habla del duro trabajo de los cooperantes de las oenegés. Trabajan de sol a sol ayudando a combatir epidemias y en situaciones de extrema emergencia, con medios escasos en la mayoría de las ocasiones. También de la corrupción endémica que hay en España y que vemos en los telediarios día sí y día también.
Una novela en la que cada personaje deberá enfrentarse a su pasado y decidir sobre su futuro; porque en la vida nada es blanco o negro, siempre hay una zona gris. Y somos nosotros, con nuestras decisiones, quienes decidimos cómo queremos seguir viviéndola.
Ana G. Aranda
En “Pan de limón con semillas de amapola” se narra la historia de dos hermanas mallorquinas que se reencuentran después de estar alejadas durante años. La mayor, Anna, lleva una vida acomodada, con un matrimonio sin amor y una hija adolescente muy distinta a ella. A Marina la enviaron, con catorce años, a estudiar a Estados Unidos y ahora vive en Etiopía, donde trabaja como médica en la ONG Médicos Sin Fronteras.
Cuando las hermanas reciben inesperadamente la herencia de una desconocida y pasan a ser propietarias de un viejo molino y una panadería en el pueblo de Valldemossa, Marina regresa por un tiempo a Mallorca. Intrigada por la misteriosa herencia, intentará saber algo más de la mujer que se la ha dejado.
Con este hilo argumental se desarrolla esta novela, que desgrana la vida de las dos hermanas, cómo se distanciaron, los conflictos familiares y la situación presente por la que pasa cada una de ellas.
En sincronía con el título del libro, al principio de cada capítulo encontramos una receta de distintas variedades de pan, alimento que tiene su importancia en la narración.
Es una lectura sencilla y ligera, abarca temas interesantes y dispares, aunque luego no profundiza en algún aspecto que me parece importante en la trama. Por otro lado, en mi opinión, hay algunos errores evidentes en la escritura y en la ambientación, además, incluye demasiados tópicos, los personajes son bastante planos, la historia es previsible y al final todo resulta excesivamente bonito y empalagoso para mi gusto. En fin, que no me ha entusiasmado y no la volvería a leer.
Esther Rodríguez
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