"Belleza roja", de Arantza Portabales

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa

Editorial: Lumen

SINOPSIS:

Seis sospechosos cenan en el jardín de una lujosa casa de las afueras de Santiago de Compostela mientras el cadáver de Xiana Alén, de quince años, yace en el suelo anegado de sangre de su dormitorio, como si fuera una instalación artística: sus padres, su tía Lía Somoza -pintora de fama internacional-, una pareja de amigos y la anciana tía de las hermanas Somoza.
Todos los indicios apuntan a Lía, pero a los pocos días esta trata de suicidarse y es internada en un hospital. El comisario Santi Abad, con la ayuda de Ana Barroso -una policía joven, fuerte y temperamental con la que le irá uniendo una intensa y conflictiva relación-, deberá destapar los secretos mejor enterrados de los Alén Somoza, una de las familias más poderosas y adineradas de la alta sociedad gallega.
Una excepcional intriga en la que nada es lo que parece y nadie es quien dice ser confirma a Arantza Portabales como la nueva dama de la novela negra española.

OPINIÓN:

Santiago de Compostela, verano de 2017. Durante una cena en casa de la familia Alén-Somoza, Xiana -la hija adolescenmte de la familia- aparece asesinada en su habitación de un modo bastante "artístico", atroz y espectacular.
A partir de ese momento, todos los que en ese momento se encontraban en la lujosa vivienda pasan a ser sospechosos del asesinato:
- Sus padres: Teo y Sara
- Su tía: la famosa pintora Lía Somoza
- Los vecinos invitados a la cena: Fernando e Inés
- La tía abuela de Xiana: Amalia, tía de Sara y Lía que, por otra parte, son gemelas.
Seis únicos sospechosos a los que Santi y Ana -policías encargados del caso- investigarán a lo largo de las páginas de este trepidante libro.
También tendrá un papel relevante Brennan, psiquiatra que completa el plantel de actores.
Es una fantástica novela coral narrada a dos voces: un narrador en tercera persona que cuenta la mayor parte de la historia, y la voz de Lía en primera persona, que entremezcla pensamientos y hechos del presente con recuerdos de acontecimientos pasados.
La novela está fragmentada en capítulos muy cortos, con giros muy inesperados que juegan con la lectora haciendo que te montes y desmontes hipótesis constantemente.
Engancha desde la primera hasta la última página y, aunque algunas cosas son algo predecibles, ganan por goleada las sorpresas que la autora nos va regalando con cuentagotas, en su preciso momento, dándole un ritmo perfecto y trepidante a la vez.
Tengo que decir que al principio me molestaron bastante el exceso de estereotipos que encasillaban demasiado a los personajes, pero después vi con placer cómo se iban desmontando, cómo -según la propia autora dice- "los personajes de deconstruyen en lugar de construirse a lo largo de las páginas".
Me ha gustado mucho el protagonismo compartido, lo desarrollados que están todos los personajes, cómo se consigue conocerlos a fondo, sus traumas y culpas personales.
A lo largo de la novela vemos cómo nadie es lo que parece y nadie se fía de nadie; y descubres al final que todo encaja, tanto lo que sospechabas como lo que no esperabas. Que todo estaba ahí desde el principio, esperando que tú lo vieras, pero Portabales (con gran maestría) te lo ha ocultado de la mejor manera posible: poniéndolo delante de tus ojos.
Estamos ante una novela negra que gira en torno al arte, la locura, las dependencias emocionales, el amor, el odio, los celos... Una historia que te sorprende en cada capítulo y que no podréis dejar de leer hasta averiguar quién mató a Xiana Alén y por qué.

Verónica Hernández