Género: Ensayo
Editorial: Marcial Pons
SINOPSIS:
Desde finales de los años veinte del siglo XVI hasta su muerte en 1576 la actividad artística de Tiziano, lejos de
centrarse en Venecia, su ciudad de adopción, se desarrolló, muchas veces
con preferencia, al servicio de las cortes del Renacimiento italiano
(Ferrara, Mantua, Urbino, Pesaro, Roma) y europeo (la imperial de Carlos
V y, sobre todo, la real de Felipe II en España). Este trabajo, fruto
de varios años de investigación en diversos museos, archivos y
bibliotecas de Europa, explora las estrategias cortesanas de uno de los
mayores artistas de la época y la manera cómo Tiziano modeló no sólo su
carrera, sino, en buena medida, su propia idea de la pintura en función
del mundo de las cortes renacentistas de la primera mitad del siglo XVI. A partir de su colaboración temprana con Alfonso de Este en
Ferrara, con el que pretendió revivir la perdida pintura de los
griegos, hasta llegar a Felipe II, su principal coleccionista, para el
que realizó decenas de obras maestras en el campo del retrato, la
pintura mitológica y la religiosa, la actividad de Tiziano configuró una
nueva manera de relacionar la pintura con el poder político, de gran
influencia en la Europa de la Edad Moderna, sin la que no podrían
entenderse las figuras, entre otros, de Diego Velázquez, Pedro Pablo
Rubens o Nicolás Poussin.
OPINIÓN:
Tiziano o la creación es tensión. Entre "romanos dibujantes" encabezados
por Rafael y Miguel Ángel y "venecianos coloristas" de los que nuestro
cadornino es cumbre; el tira y afloja entre cliente y artista. Tratando
de lo primero gozamos del Renacimiento italiano esplendoroso,
reflexionamos sobre el arte en general. Con lo segundo, nos metemos,
curiosos y asombrados quizá, en la sociedad política del s. XVI. Porque los clientes son monarcas, se les puede llamar así, de Ferrara, Mantua, Urbino, Pesaro; son Carlos V y Felipe II.
Razonado, ordenado y bien escrito por el catedrático de Historia del Arte Checa. Tiene un inconveniente inocultable, aunque subsanable gracias a Internet, donde está "todo". Las ilustraciones son en blanco y negro. Claro, dado el protagonismo central del color en Tiziano y en este libro, es error grave. ¿Temió el editor poner un precio demasiado alto ilustrando, iluminando el libro con rojos y azules? No sé.
Leo la edición de Marcial Pons, 2013. Bien los índices y la bibliografía. 525 páginas, 35 euros.
Razonado, ordenado y bien escrito por el catedrático de Historia del Arte Checa. Tiene un inconveniente inocultable, aunque subsanable gracias a Internet, donde está "todo". Las ilustraciones son en blanco y negro. Claro, dado el protagonismo central del color en Tiziano y en este libro, es error grave. ¿Temió el editor poner un precio demasiado alto ilustrando, iluminando el libro con rojos y azules? No sé.
Leo la edición de Marcial Pons, 2013. Bien los índices y la bibliografía. 525 páginas, 35 euros.
Luis Miguel Sotillo Castro
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