"Avenida de la Luz", de María Zaragoza

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa fantástica
Editorial: Minotauro

SINOPSIS:

En 1955, Hermenegildo Pla desapareció sin dejar rastro mientras trabajaba en la Ciudad de la Luz, un proyecto arquitectónico en el subsuelo de Barcelona que debía ampliar la antigua Avenida de la Luz y que nunca llegó a inaugurarse. Diez años después, Herme reapareció como si no hubiera pasado nada y con la misma ropa con la que se había ido a trabajar aquella lejana mañana de 1955. Cuando explicó dónde había estado, nadie le creyó.
Cuando el abuelo Herme vuelve a desaparecer, las historias del excéntrico octogenario cobran un nuevo sentido para Pere, su nieto. El joven no dudará en contactar por Internet con Will, un estudiante inglés que busca compañeros de exploración urbana, con la intención de colarse en la zona.

OPINIÓN:

No soy muy amigo de lo fantástico, (de hecho comencé a leerla esperando una suerte de novela negra o de misterio, como la genial ‘Dicen que estás muerta’, de la misma autora), sin embargo debo admitir que la novela me ha tenido hipnotizado durante toda su lectura.
La historia la protagoniza un grupo bastante coral de adolescentes: un joven ‘normal’ (sin particularidades destacables, para entendernos) que busca a su abuelo desaparecido, una fotógrafa amante de lo vintage y las muñecas, la chica alternativa que pasa de las modas y de seguir al rebaño, el chico atlético y popular del instituto, la entendida del esoterismo y la brujería y un joven inglés aficionado a visitar y fotografiar lugares abandonados. Completa el reparto un niño albino, nieto de una vidente y que parece haber desarrollado tales habilidades.
El grupo penetra en la abandonada Avenida de la Luz, sita en el subsuelo barcelonés, para tratar de dar con el abuelo de Pere quien, por las historias que narraba el desaparecido, sospecha que puede encontrarse allí. Todos piensan que el grupo se ha formado en un foro de internet por azar, por simples ganas de diversión y aventura, pero cada uno de los miembros oculta siniestras anécdotas que tienen en común con el resto, sin saberlo ninguno.
Ouija, muñecas autómatas, videncia, viajes en el tiempo y mensajes desde el más allá se dan cita en esta novela, ambientada en una ciudad subterránea donde los sueños (y, por tanto, también las pesadillas) se hacen realidad a cada momento.
La recomiendo a todo el mundo. Insisto en que no soy fan del género fantástico y me ha gustado mucho.

Luis Sánchez Martín