FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Editorial: Austral
SINOPSIS:
Editorial: Austral
SINOPSIS:
La novela Fortunata y Jacinta está considerada la narración más importante en lengua española después del Quijote. Ninguna obra española de los siglos XIX y XX refleja mejor que ésta el momento en que la clase media, la burguesía, tomaba parte fundamental de la vida social y asumía el control político de la nación, al tiempo que Madrid, protagonista indiscutible de la obra, adquiría el perfil de una urbe moderna. Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 - Madrid, 1920) recoge en su obra cumbre el palpitar de una época, sus movimientos anímicos, tejiendo una visión de la conciencia humana proveniente de las ideas psicológicas dominantes en el siglo XIX. Fortunata y Jacinta debe ser entendida como un magnífico panorama de costumbres de la España decimonónica en el que la complejidad interior del individuo -su alma- se entremezcla con la descripción detallada -no exenta de crítica- de una sociedad en constante progreso.
OPINIÓN:
España, años setenta del XIX. Sociedad clasista y machista, el varón reina y la mujer gobierna. Ni siquiera con dinero, llave en todo tiempo y lugar, es fácil ascender en la pirámide social. En la base miseria y libertad de usos; a mayor altura, más encorsetamiento, hipocresía y bienestar. El poder es masculino, desde luego, pero por la fatuidad y comodidad de los varones las mujeres hacen y deshacen mucho; a condición de mandar a escondidas, sosteniendo un orden social malvado con la mayoría femenil.
Madrid, 1876. Capital abigarrada y pequeña, porque sus arrabales semi urbanizados difícilmente pueden llamarse ciudad. Cuatro Caminos está en las afueras; un personaje, vive cerca de Sol, dice que el barrio de Salamanca no está mal, pero es campo. La Plaza Mayor con árboles, puestos navideños en su tiempo, como hoy. Un Madrid de cafés con tertulia, donde se busca el empleo mediante enchufe, ignorando el mérito. Muchas calles y plazas conservan su nombre: Toledo, Duque de Alba, Magdalena, Cebada, Puerta Cerrada... De manera que, teniendo en cuenta que la Plaza del Progreso es hoy Tirso de Molina, podemos pasear por el Madrid de la novela sin perdernos, de la mano de las pasiones de Fortunata.
Muchos personajes, de los que se nos cuenta su genealogía, mostrándonos con ello la vida de casi todo el siglo XIX. Tenemos pueblo llano, desde el que se busca la vida al borde del hambre hasta el que tiene un empleo modesto. Burgueses pretenciosos, enriquecidos, con el comercio, principalmente. Y la beatería metomentodo, clerical y seglar, que hace tanto daño como buenas obras.
En esta sociedad pierde quien pretende ser independiente a las claras; viven bien los que so capa hipócrita hacen su real gana.
Galdós escribe, 1886 y 87, con llaneza, como sin estilo. Ha sido criticado por ello, por gente que debe leer este libro con diccionario, debido a la riqueza de su vocabulario. Como en toda su obra, es un maestro aquí describiendo tipos con sarcasmo, caricaturizando a veces, precediendo al esperpento, pero siempre con humor compasivo.Son 1179 páginas en la edición electrónica que he disfrutado. No les eche esto para atrás, que de lo bueno, cuanto más mejor.
Madrid, 1876. Capital abigarrada y pequeña, porque sus arrabales semi urbanizados difícilmente pueden llamarse ciudad. Cuatro Caminos está en las afueras; un personaje, vive cerca de Sol, dice que el barrio de Salamanca no está mal, pero es campo. La Plaza Mayor con árboles, puestos navideños en su tiempo, como hoy. Un Madrid de cafés con tertulia, donde se busca el empleo mediante enchufe, ignorando el mérito. Muchas calles y plazas conservan su nombre: Toledo, Duque de Alba, Magdalena, Cebada, Puerta Cerrada... De manera que, teniendo en cuenta que la Plaza del Progreso es hoy Tirso de Molina, podemos pasear por el Madrid de la novela sin perdernos, de la mano de las pasiones de Fortunata.
Muchos personajes, de los que se nos cuenta su genealogía, mostrándonos con ello la vida de casi todo el siglo XIX. Tenemos pueblo llano, desde el que se busca la vida al borde del hambre hasta el que tiene un empleo modesto. Burgueses pretenciosos, enriquecidos, con el comercio, principalmente. Y la beatería metomentodo, clerical y seglar, que hace tanto daño como buenas obras.
En esta sociedad pierde quien pretende ser independiente a las claras; viven bien los que so capa hipócrita hacen su real gana.
Galdós escribe, 1886 y 87, con llaneza, como sin estilo. Ha sido criticado por ello, por gente que debe leer este libro con diccionario, debido a la riqueza de su vocabulario. Como en toda su obra, es un maestro aquí describiendo tipos con sarcasmo, caricaturizando a veces, precediendo al esperpento, pero siempre con humor compasivo.Son 1179 páginas en la edición electrónica que he disfrutado. No les eche esto para atrás, que de lo bueno, cuanto más mejor.
Luis Miguel Sotillo Castro
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