"Muerte en La Fenice", de Donna Leon

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa

Traducción: Ana María de la Fuente Rodríguez

Editorial: Seix Barral

SINOPSIS:

El renombrado director de orquesta Helmut Wellauer aparece muerto, envenenado con cianuro potásico, durante una representación de La Traviata en el célebre teatro veneciano de La Fenice. Hasta el comisario Guido Brunetti, acostumbrado a la laberíntica criminalidad de Venecia, se asombra de la cantidad de enemigos que el músico ha dejado en su camino a la cumbre. Pero ¿cuántos tenían motivos suficientes para matarlo? Conocido y querido ya por miles de lectores, el comisario Brunetti resuelve en esta sugerente novela policiaca su primer caso. Muerte en La Fenice fue galardonada en Japón con el prestigioso Premio Suntory a la mejor novela de intriga y convirtió en poco tiempo a Donna Leon en el gran boom de la novela policiaca en Europa. Un excelente comienzo.

OPINIÓN:

“ERA MUY ALTA, MÁS QUE EL GERENTE Y HASTA MÁS QUE BRUNETTI, CON UNA CORONA DE PELO RUBIO QUE REALZABA SU ESTATURA. AL IGUAL QUE EL MAESTRO, TENÍA LOS PÓMULOS DE CORTE ESLAVO Y LOS OJOS DE UN AZUL PÁLIDO CASI GLACIAL”.
En este mi primer encuentro con la escritora de misterio detectivesco, la estadounidense residente en Venecia, Donna Leon, me he enamorado locamente de su personaje y protagonista, Guido Brunetti, comisario de policía de Venecia.
Qué personalidad más encantadora, con qué humildad y astucia va recabando datos para resolver el puzzle del misterioso caso que investiga ... el supuesto asesinato del famosísimo director de orquesta alemán, el odioso maestro Wellauer, ocurrido nada menos que en un entreacto de la Traviata, en su camerino del majestuoso teatro de la ópera veneciano La Fenice.
La ambientación en Venecia es perfecta ... hasta me imaginaba los olores, los colores y sentía la temperatura de cada escena. Está narrada en tercera persona y los personajes son sumamente redondos y aunque pintorescos, muy convincentes. Algunos fumaban demasiado, y yo, hasta sentía que me ahogaba con el humo …
Tiene tiernas escenas domésticas en el hogar del comisario, con la esposa y los dos hijos, y otras, muy cómicas, que ocurren en la comisaría con el inútil de su jefe, Patta, y en el antiguo palazzo de sus suegros, que son de alta alcurnia nobiliaria.
No pude parar hasta terminar ... me gustó e intrigó mucho el misterio y como Brunetti lo resolvió. Me gustó todo, la verdad. La recomiendo.
"QUÉ CORTESES SOMOS, PENSÓ. EL VIEJO, AL OTRO LADO DE LA LAGUNA, FRÍO Y EVISCERADO, Y NOSOTROS, AQUÍ, ENTREGADOS A SUTILEZAS GRAMATICALES: AHORA UN SUBJUNTIVO, DESPUÉS UN CONDICIONAL. ¿SERÍA TAN AMABLE DE DECIRME? ¿TENDRÍA LA BONDAD DE EXPLICARME? DURANTE UN MOMENTO, SINTIÓ NOSTALGIA DE NÁPOLES, DONDE HABÍA PASADO UNOS AÑOS DE PURGATORIO, TRATANDO CON GENTES INSENSIBLES A LAS FLORITURAS SEMÁNTICAS Y QUE SÓLO RESPONDÍAN A LOS GUANTAZOS".

Lucila Argüello