"Terra Alta", de Javier Cercas

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Editorial: Planeta

SINOPSIS:

Un crimen terrible sacude la apacible comarca de la Terra Alta: los propietarios de su mayor empresa, Gráficas Adell, aparecen asesinados tras haber sido sometidos a atroces torturas. Se encarga del caso Melchor Marín, un joven policía y lector voraz llegado desde Barcelona cuatro años atrás, con un oscuro pasado a cuestas que le ha convertido en una leyenda del cuerpo y que cree haber enterrado bajo su vida feliz como marido de la bibliotecaria del pueblo y padre de una niña llamada Cosette, igual que la hija de Jean Valjean, el protagonista de su novela favorita: Los miserables.
Partiendo de ese suceso, y a través de una narración trepidante y repleta de personajes memorables, esta novela se convierte en una lúcida reflexión sobre el valor de la ley, la posibilidad de la justicia y la legitimidad de la venganza, pero sobre todo en la epopeya de un hombre en busca de su lugar en el mundo.
Premio Planeta 2019.

OPINIONES:

Dos hilos argumentales, pasado y presente, con un mismo protagonista: Melchor Marín, Mosso d'esquadra.
Por un lado vamos conociendo al protagonista, que se remonta al pasado para contarnos su infancia, juventud, por qué decidió ser policía, sus traumas y su desarrollo personal. Por otro, en el presente, estamos ante una novela negra en la que hay que resolver unos asesinatos acaecidos en la comarca catalana de Terra Alta.
Un libro que pretende hablar de justicia, venganza, superación personal, política y en el que los libros -sobre todo "Los miserables", que aparece continuamente a lo largo de sus páginas- también tienen su lugar.
Suelo huir de los premios Planeta; me han decepcionado demasiadas veces, encontrándolos insulsos y meramente obras comerciales, costándome incluso reconocer a la autora o autor que los firma comparándolos con otras obras suyas.
Javier Cercas es un escritor que me gusta mucho, por lo que, después de estar meses pensando si leer Terra Alta o no, decidí aparcar los prejuicios y darle una oportunidad.
La novela empieza mal, realmente mal, con una prosa tan sumamente sencilla y didáctica que me hacía enfadar la presunción de falta de comprensión lectora de la lectora (valga la redundancia). Sin profundidad, sin nada que rascar, todo bien masticadito, absolutamente nada entre líneas ni trabajo extra más allá de pasar las páginas.
Como a la mitad del libro la cosa se anima, el vocabulario cambia y hay un poco más de acción. La historia llega a atraparme y, pese a lo previsible que es, tengo ganas de continuar, no tanto por saber cómo acaba como por descubrir la manera en la que lo va a resolver Cercas.
De nuevo, al llegar a los dos tercios del libro, la historia empieza a decaer. Le sobran páginas, la parte de la narración que nos descubre la vida de Melchor se llena de datos surrealistas, nada creíbles y forzados. La acción del presente -la resolución de los crímenes- se queda sin gas y en la recta final (que no tiene ni pies ni cabeza) el autor da carpetazo a la historia recurriendo a un tema manido y resobado.
Lectura entretenida sin más aspiraciones. Sencilla, asequible, sin apenas moraleja, comercial... vamos, lo que viene siendo un premio Planeta que no me ha servido para reconciliarme con el galardón.

Verónica Hernández

"—Había oído hablar mucho de ti —le confiesa Gomà—. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde los atentados? ¿Cuatro años, cinco? Melchor contesta que cuatro. —Aquello estuvo bien —prosigue el subinspector, volviendo a cabecear—. Hay que tenerlos bien puestos para hacer una cosa así. Te felicito. —Se quita las gafas, humedece los cristales con su aliento y, mientras usa la punta de un pañuelo para limpiarlos, matiza—: Pero no todo lo que dicen de ti es tan bueno como eso. Lo sabes, ¿verdad?"

Terra Alta es una entretenida novela policíaca publicada en 2020 y ganadora del Premio Planeta 2019. Está escenificada en la Cataluña profunda, con un tema recurrente en la literatura actual ibérica: la venganza por los crímenes de la guerra civil española ... y amenizada con una continua intertextualidad con Los Miserables, que le confiere un cierto encanto intelectual y da lugar a profundas reflexiones del protagonista acerca del alma humana y de sus conflictos.

Escrita en un estilo sencillo, económico y conciso, en forma tan amena que no deja decaer el interés, se lee con facilidad y agrado en busca del desenlace, del esclarecimiento de los misteriosos y crueles asesinatos rituales que al principio de la novela provocan la nausea y la investigación policial, y son un gran misterio sin resolver. La policía se empantana en un punto muerto y decide cerrar el caso ... pero hay un detective, el famoso héroe de hace cuatro años y ahora trasladado de incógnita a este pequeño y remoto pueblo, Melchor Marín, el protagonista, que sigue investigando por su cuenta y a escondidas, y recibe unos mensajes con pistas ...

A la par de las investigaciones, Cerca nos relata la azarosa vida de Melchor Marín: sus traumas y obsesiones, sus luchas y sus secretos ajustes de cuentas, sus complejos, su afición a la lectura, su heroísmo y la historia de su único amor...

Me ha encantado. ¡Buen Premio Planeta! ¡Bravo por Javier Cercas!

"Las primeras veces que Melchor leyó Los miserables era casi un adolescente, estaba encerrado en la cárcel de Quatre Camins y, como monseñor Myriel, sentía que el mundo era una enfermedad, pero, a diferencia de aquel obispo bondadoso que había convertido a Jean Valjean en el señor Magdalena y consideraba que la enfermedad del mundo tenía cura y que esa cura era Dios, Melchor abrigaba la certeza de que él habitaba un mundo sin Dios y de que la enfermedad de ese mundo era incurable; ahora, en cambio, tantos años después, mientras Olga le leía el principio de la novela en las noches de la Terra Alta, sentada sobre su cama común, con las gafas puestas y las piernas cruzadas, Melchor creyó comprender que su furia, su soledad y su dolor de adolescente le habían desorientado, que al menos para él la enfermedad del mundo tenía cura y que esa cura era el amor de Olga".

Lucila Argüello