"Los aires difíciles", de Almudena Grandes

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Editorial: Tusquets

SINOPSIS:

Una intensa historia de amor entre dos extraños decididos a reiniciar su vida.
Juan Olmedo y Sara Gómez son dos extraños que se instalan a principios de agosto en una urbanización de la costa gaditana dispuestos a reiniciar sus vidas. Ambos arrastran un pasado bien diferente en Madrid. Sara, hija de padres menesterosos, que vivió una «singular infancia de vida prestada» con su madrina en el barrio de Salamanca, sufre el estigma de quien lo tuvo todo y luego lo perdió. Juan Olmedo, por su parte, huye de una tragedia familiar y un amor secreto y torturante, que han estado a punto de arruinar su vida. Sin buscarlo, «abocados a convivir como los únicos supervivientes de un naufragio», intercambiarán confidencias, compartirán asistenta, Maribel, y el cuidado de los niños, y buscarán refugio en esta nueva familia, elegida no impuesta. Como el poniente y el levante, esos aires difíciles de la costa atlántica, sus existencias parecen agitarse al dictado de un destino inhóspito, pero ellos han decido encauzarlo con voluntad férrea a su propio favor.

OPINIÓN:

“Andrés le distinguió a través de la cristalera del salón y fue hacia él, presintiendo lo que ocurría antes incluso de que, al abrir la puerta, el viento le azotara en la cara como un enemigo emboscado en su propia transparencia, para barrer después todas las superficies de la habitación y estrellar los papeles de regalo contra la pared frontera con una violencia que parecía humana, intencionada. A la luz amarillenta de las farolas, Andrés distinguió enseguida la silueta imposible, absolutamente inmóvil, de dos gaviotas disecadas por el viento. Los pájaros, con las alas extendidas, la cabeza recta, el pico cerrado, componían una estampa artificial, como un dibujo minucioso, una foto trucada, una calcomanía de fondo traslúcido que la mano de nadie hubiera logrado aplicar a la inexistente carne del aire. Pero eran gaviotas, y estaban vivas. Alfonso Olmedo lo sabía, y por eso las señaló con la barbilla, los ojos dilatados por la inquietud, cuando Andrés llegó a su lado”.

En este mes de Enero 2022, que dedicamos en el Club de Lectura de Literatura +1 a Almudena Grandes, popular escritora española que falleció prematuramente el pasado noviembre 2021, hemos leído varias de sus obras. Después de finalizar la lectura oficial del mes "Castillos de cartón", interesante novela corta que yo califiqué como psicológica, traté de leer "Las edades de Lulú", también corta, de género porno; y luego la emprendí con la monumental novela "Los aires difíciles" de 764 páginas.

Esta es la complicada biografía, llena de misterios, de dos personas adultas que nunca se casaron y llegan a ser vecinos en una ventosa ciudad costera: Cádiz ...

Está contada con temporalidad alterna ...

No precisamente con la técnica de "in extrema res" como le encanta a Almudena, sino algo combinado, porque hasta al final se desatan los diferentes hilos de las enredadas tramas de las dos historias principales, aunque varios hechos importantes suceden casi al principio ... Va alternando los tiempos, como flashbacks, y las dos historias ...

No faltan los delitos, de cuello blanco y de arma blanca; conflictos psicológicos y sentimentales, tríos amorosos adúlteros, que abundan en las novelas de Grandes, y que le dan ese toque tan humano y real.

El famoso viento de levante es un personaje muy importante y muy presente, una especie de elemento aglutinante ... Y los personajes, tanto los protagonistas como los demás, están muy bien caracterizados, con sus personalidades muy bien retratadas.

Es entretenida ... pero a veces creo que se vuelve un poco lenta o cansina, en partes que uno percibe como relleno, para alargar una especie de culebrón literario, que va serpenteando para no llegar pronto a las revelaciones claves, o para cumplir exigencias editoriales de número de páginas ... pero en realidad, esas vueltas y revueltas, son importantes para sentir a cabalidad los estados de ánimos de los personajes, sus ideas y sus íntimos sentimientos ... a veces reiterativos ...

Debo decir que la novela está muy bien escrita, con un buen argumento, amenos diálogos y descripciones deliciosas, muy plásticas, aunque con laísmos y leísmos, que atribuyo al lenguaje coloquial de la región, lo mismo que las blasfemias constantes, cuando hablan personajes incultos ... y que dan veracidad a dichos diálogos.

En conclusión, me ha gustado y la recomiendo.

“Los disminuidos psíquicos lo acusan mucho más intensamente que nosotros, porque su capacidad de autocontrol es menor. Así que, cuando sople el levante, ármese de paciencia. Es muy probable que encuentre a su hermano más irritable, más impaciente, más melancólico, y quizás incluso más violento que de costumbre. Entonces, recuerde que eso es culpa del viento que está soplando, y que se marchará con él. Parece una tontería, pero es así. Por ejemplo, ¿cómo se ha levantado Alfonso esta mañana?

—Fatal —admitió Juan—. Ha dicho que no quería venir, ha protestado, ha llorado, me ha insultado, y hasta se ha tirado un vaso de leche por encima.

—Porque está soplando levante —la doctora asintió con la cabeza para dar más énfasis a su respuesta—. Desde anoche.

—Pero… no sé. Lo que me cuenta me parece increíble. No creo que de verdad… —Juan, que no había intentado disimular su perplejidad, renunció a terminar la frase al mirar a los ojos a su interlocutora—. ¿O sí?

— Para que se haga una idea, en los juzgados de esta provincia se admite el levante como factor atenuante en procesos por lesiones, malos tratos e, incluso, homicidio. Y el porcentaje de enfermos mentales del litoral de Cádiz, especialmente en la zona del Estrecho, donde los vientos pegan todavía más fuerte que aquí, rompe por arriba todas las estadísticas nacionales con la única excepción de la Costa Brava, donde sopla la tramontana, que es más o menos lo mismo aunque no se llame igual. Por eso es preciso que se ponga en guardia contra el levante. Aunque usted no lo note, Alfonso sí lo notará, recuérdelo”…

Lucila Argüello